Pires de Almeida, visiblemente mejorado tras su estancia en prisión, aceptó tres años de pena.
Ni la propia jueza que dictó sentencia, Susana Pazos, pudo reprimirse a la hora de expresar en sala su sorpresa por el gran cambio que había experimentado Delfim Federico Pires de Almeida (29 años) en los casi nueve meses que lleva en prisión por los delitos que ayer lo sentaron en el banquillo: 17 robos en garajes y trasteros de la ciudad en dos días (en alguno de ellos no se llevó nada).
La magistrada, tras explicarle el acuerdo alcanzado entre su letrada defensora y el representante del ministerio fiscal para ser condenado a tres años por un delito continuado de robo, intentó hacer pedagogía y lo invitó a reflexionar. "Intente cambiar; no es plan de vida lo que estaba haciendo; mire qué cambiado está desde que está en prisión", aseveró la jueza del Penal 2 mientras él le escuchaba atentamente. Y también le preguntó una única cuestión:
- ¿No quiere usted cambiar de vida?
Pires de Almeida le contestó cabizbajo:
-Eso pienso.
Así pues el inculpado continuará dos años más en prisión por su periplo delictivo el 18 de junio del pasado año, ya que desde que fue detenido la mañana del 19, ha permanecido encarcelado. Reconoció ayer que participó en los robos perpetrados en 11 trasteros y seis vehículos en edificios de Xoán XIII, Concejo 6, avenida de la Habana 54 y Marcelo Macías 146. La mercancía sustraída iba desde una bolsa de fruta hasta palos de golf, una caña de pescar, una bicicleta o esquíes, todo ellos destinado a vender para sufragar su adicción a las drogas.
El inculpado, actualmente sometido a un tratamiento con metadona, es politoxicómano de larga evolución. El historial delictivo de este joven tuvo su eclosión a medidados de junio del pasado año. Comenzó siendo interceptado en Verín por la Guardia Civil -día 12- por un delito contra el patrimonio para continuar sus andanzas en la ciudad. Esa misma semana fue puesto a disposición judicial en tres ocasiones. El mismo juez de guardia que lo dejó en libertad el día 18, por una sustracción en un garaje con acceso por Concejo y La Habana 28, lo envió a prisión tres días después en base a su reiteración delictiva y teniendo en cuenta que sólo habían transcurrido tres horas, desde que abandonó la sede judicial, para volver a forzar coches y trasteros.
20 ROBOS EN 24 HORAS
El togado acordó la prisión provisional por sus fechorías en las avenidas de Santiago y La Habana, y destrozos en Marcelo Macías 146. En total, a la Policía Nacional, la encargada de confeccionar el atestado, le salían 20 robos y un hurto en un margen de 24 horas, con tres detenciones por hechos similares en el plazo de una semana. De hecho la Unidad de Delincuencia Especilizada y Violenta concluía que "entre las 12,30 horas del día 18 de junio y las 11.15 horas del 19 se cometieron numerosos robos en vehículos y trasteros en garajes de la avenida de la Habana 28, también entrada por Concejo 6, Habana 54, avenida de Santiago 19 y calle Marcelo Macías 146. En ese último lugar no se llevó nada pero aparecieron siete puertas de trasteros fracturadas (sólo tres propietarios reclamaron). Ese lugar fue el último que visitó el joven cuando aún gozaba de libertad pero mala vida.
