El Concello aprueba un nuevo plan para proteger el núcleo etnográfico.
Tras la anulación del Plan Xeral de 2003, el Concello ha tenido que volver a redactar y tramitar un Plan especial de protección del conjunto etnográfico de Seixalbo, que ayer fue presentado por la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, y los técnicos de la oficina de Rehabilitación José Antonio Padrón y José Manuel Oliver.
El documento, que tendrá que ser aprobado por la junta de gobierno antes de pasar a información pública, resolver las alegaciones y llegar a pleno, pretende acabar con el "vacío xurídico para seguir coas rehabilitacións e optar a subvencións", explicó Padrón que, no obstante, aclaró que por el momento esta cuestión no había afectado a las ayudas para la reforma de inmuebles. Según explicaron, la elaboración del plan exigió "un estudo pormenorizado de cada unha das vivendas e as súas características", hasta el punto de que el documento recoge códigos del estado en el que se encuentran los edificios. "O 75% están bastante ben, pero hai entre un cinco e un 10% que teñen deficiencias moi graves", afirmaron los técnicos.
Otro de los aspectos que solventará el documento es la posibilidad de que los bajos de las viviendas unifamiliares puedan tener usos comerciales. "Agora hai moi pouca actividade económica no núcleo porque os baixos non permitían outros usos", afirmó Oliver, que añadió que la línea de subvenciones para locales de negocios no se había podido implementar en la localidad por esta causa.
El cambio de criterios en la rehabilitación llevó a que de las ocho viviendas rehabilitadas íntegramente en Seixalbo entre 2003 y 2009 se pasara a las 25 desde 2009 a la actualidad.
