De piedra y sin poder creérselo. Así quedó una vecina de la ciudad, María V., el pasado 17 de agosto cuando recibió una carta de la sucursal del Banco de Santander en Carballo (A Coruña) comunicándole que había suscrito una solicitud de crédito y que en base a la misma la había sido otorgado un préstamo de 18.000 euros para la financiación de una compra en el negocio de coches y motos Thunder Road Cycles.
Los 18.000 euros le fueron concedidos a un interes del 13,8%. Nunca tuve relación con esa oficina bancaria, ni conozco la tienda que vende vehículos. Es más nunca estuve en esa localidad y, además, la cuenta de cargo del crédito no me pertenece y está en la sucursal de Caixa Galicia de Sada (A Coruña), una entidad financiera con la que tampoco trabajo, aseguró María V., que trabaja como funcionaria en la ciudad.
La mujer acaba de denunciar los hechos en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, pero antes exigió una explicación del Banco Santander y del negocio en el que debería realizar la compra. A día aún no me dieron una explicación, nadie es capaz de decirme qué compré, añade.
María V. se considera víctima de una estafa, ya que se tramitó un crédito a mi nombre, falsificando mi firma y ahora el banco se lava las manos, apunta, recalcando que ya le enviaron varias cartas para recordarle que figuraba como deudora.
La situación, asegura, que le provocó una alopecia nerviosa irrecuperable, que está deprimida, estresada y que tuvo que coger una baja laboral. Considera que fue víctima de una trama de estafadores que opera en todo el territorio.
La mujer acaba de denunciar los hechos en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, pero antes exigió una explicación del Banco Santander y del negocio en el que debería realizar la compra. A día aún no me dieron una explicación, nadie es capaz de decirme qué compré, añade.
María V. se considera víctima de una estafa, ya que se tramitó un crédito a mi nombre, falsificando mi firma y ahora el banco se lava las manos, apunta, recalcando que ya le enviaron varias cartas para recordarle que figuraba como deudora.
La situación, asegura, que le provocó una alopecia nerviosa irrecuperable, que está deprimida, estresada y que tuvo que coger una baja laboral. Considera que fue víctima de una trama de estafadores que opera en todo el territorio.
