Ríos Limpos exige medidas: "Parece sacado dunha industria petroquímica"
Cuatro meses después del vertido ilegal de más de 5.000 litros de hidrocarburos en el río Barbaña, las secuelas todavía se pueden observar en diversos puntos de su recorrido. A pesar de las labores de limpieza, los aceites contaminantes reaparecen y muestran la imagen de una tragedia ambiental.
Xosé Santos, de la asociación ecologista Ríos Limpos, señalaba ayer el "terrible" estado del río a su paso por Ponte Noalla, donde por falta de cauce, los restos del derrame asoman desde hace días. "Aquilo parece sacado dunha industria petroquímica, tanto polo cheiro como pola cor", explicó Santos. Desde la asociación exigen a la Confederación Hidrográfica y al Concello de San Cibrao una mayor preocupación por el estado del Barbaña: "É necesario limpalo en profundidade antes de que chege o inverno e cheguen as augas de arrastre".
En el río se pueden observar retenciones y barreras de anticontaminación, colocadas entonces para impedir que la masa avanzara. "Ímonos reunir coa Confederación para explicarlle que hai que solucionar esta situación canto antes e dunha vez por todas", afirmó Santos.
Desde la Hidrográfica señalan que las tareas de limpieza ya se han realizado por completo, y que lo que se aprecia en Ponte Noalla son los "restos" del derrame de mayo, algo "totalmente normal" cuando baja el cauce del río. Ambas organizaciones se reunirán durante la próxima semana para abordar el tema de la contaminación del Barbaña, así como de otros cauces fluviales en mal estado de la provincia ourensana.
