Barreiros para todas las edades

Manuel Baltar, Mariluz Barreiros y el pequeño Diego, bisnieto del empresario ourensano y narrador en el libro. (FOTOS: MARTIÑO PINAL)
photo_camera Manuel Baltar, Mariluz Barreiros y el pequeño Diego, bisnieto del empresario ourensano y narrador en el libro. (FOTOS: MARTIÑO PINAL)
Mariluz Barreiros, hija del célebre empresario ourensano, presentó ayer un libro para todas las edades que acercará a los más pequeños la figura y principales logros del “Henry Ford gallego”

La figura de Eduardo Barreiros, el ourensano que revolucionó el mundo de la automoción con su ingenio, no pierde vigencia con el paso del tiempo, en parte gracias a la labor de las instituciones de la provincia y la Fundación Barreiros, que preside su hija Mariluz. Para que su historia siga circulando y llegue a quien aún no la conoce, ayer presentaron en el Centro Cultural Marcos Valcárcel el libro “Eduardo Barreiros. Mi bisabuelo fantástico”, en el que cuenta, a través de la mirada de un niño, los grandes logros del “Henry Ford gallego”.

La encargada de presentar en sociedad este libro fue la propia Mariluz Barreiros, quien subrayó la importancia de “que no se olvide el gran proyecto de automoción que fue Barreiros Diésel, que llevó a cabo partiendo de cero”. Con esta obra, en la que actúa como narrador uno de los nietos de Mariluz, buscan además inspirar a los más jóvenes, para que “sirva de ejemplo a las futuras generaciones y de estímulo sobre lo que es posible hacer con pasión y perseverancia”. Además, el estilo de la obra, que emplea un lenguaje infantil y un ritmo ágil, hace honor a la figura del empresario ourensano, a quien su hija define como “un niño que empezó a trabajar a los 11 años para ayudar a la familia y descubrió que la mecánica era su pasión”.

“Hemos intentado reflejar en este libro aspectos muy destacados de la personalidad de Barreiros, como que fue un visionario, un pionero y un adelantado a su tiempo. Su humanidad y generosidad han dejado huella en miles de personas”, destacó, y agregó que “son emocionantes los testimonios y declaraciones de las muchísimas personas a quienes se les saltan las lágrimas cuando lo recuerdan” 

Eduardo Barreiros destacó por su importante legado profesional, por una carrera llena de éxitos que comenzó con la conversión de motores de gasolina a diésel y que siguió hasta cotas casi inimaginables, aunque ayer, su hija y presidenta de la Fundación, quiso resaltar también su parte personal, la de “el hombre sencillo que era, con una enorme humanidad, siempre generoso, tanto en los afectos como en lo material”. También resaltó “su perseverancia, valentía y capacidad para innovar y asumir el riesgo”.

La importancia de Barreiros trasciende ampliamente lo local, ya que es una figura global, como recordó su hija. “Mi querido padre destacó como un gran empresario y contribuyó de forma decisiva a la industrialización y motorización de nuestro país, y fue decisivo también en la creación de una clase media”, destacó, y también tuvo palabras para su madre, Dori, quien “contribuyó de forma destacada al logro de sus éxitos”. “Fue una mujer sencilla, discreta, fue la columna vertebral de la familia Barreiros”, agregó. Por último, expresó su deseo de que sus hijos y nietos “continúen el legado” de su padre.

"No es pasado"

En la presentación del libro estuvo también presente el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, quien definió a Barreiros como “una persona excepcional que el próximo 24 de octubre cumpliría 103 años, y los va a cumplir, porque no es pasado, es presente y sobre todo es futuro”. Consideró que su figura debe ser valorada “no solo como genio de la automoción, sino como genio del marketing, del merchandising y de la publicidad en los albores de todo este fenómeno en el que ahora estamos sumidos”. “Merece que cada día le rindamos un homenaje permanente”, agregó.

El acto culminó con unas palabras de Diego, nieto de Mariluz, para quien la jornada fue especial por varios motivos, además del homenaje a su bisabuelo, y es que fue la ocasión en la que pudo conocer la provincia natal de sus ancestros. “Por fin he podido conocer la tierra de mis bisabuelos, que tantas veces me había imaginado, y en mis pensamientos no era tan bonita”, aseguró.

La visita también le servirá para conocer un poco más sobre su bisabuelo y sus orígenes, aunque esta historia no le es ajena. “Desde muy pequeños la abuela nos ha hablado de nuestro bisabuelo Eduardo, es como si estuviera presente y todos lo llevamos muy adentro en nuestros corazones. Me gustaría ser ingeniero industrial para poder hacer coches, me gustaría ser como mi bisabuelo Eduardo, tan bueno y tan valiente como él, en definitiva tan fantástico”, concluyó.

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