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Buscaba donde comprar tabaco cuando atropelló a una joven

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photo_camera Juan V.F., este jueves en el juicio celebrado en el Penal 2 (ÓSCAR PINAL).

La víctima, que cruzaba por un paso de peatones, sufrió hasta cinco operaciones en la pierna 

Juan V.F. , de 57 años, iba en dirección a la calle Ervedelo de la ciudad el 14 de noviembre de 2015, a las 22.30 horas, cuando arrolló a Fátima L.R. (25 años) en el paso de peatones que hay a la altura del número 38 de la avenida de Portugal. Ella se dirigía a Vinos, en donde había quedado con unos amigos esa noche de sábado, y él conducía despistado, pensando en cigarrillos. Por su cabeza, se cruzó un bar en el que comprar tabaco. Por su trayectoria, una joven que miró a ambos lados porque ese día llevaba tacones.

La joven fue directamente a la UCI del CHUO, en donde estuvo hospitalizada 24 días, por las graves lesiones en la pierna -sufrió cinco operaciones durante el proceso de curación- y la cabeza - presentaba varios coágulos- mientras que él fue detenido por la Policía Local hora y media después porque dio positivo en un control de alcoholemia (0,53 miligramos por litro de aire espirado).

Su letrado aseguró este jueves que el accidente se debió a causa de una imprudencia leve, atribuida a un despiste "por el bullicio de la calle y la contaminación lumínica en ese lugar". El propio inculpado relató en el juicio que en la acera había personas celebrando un magosto, aunque ni policías ni testigos lo acreditaron -solo mencionaron una terraza con clientes-.

La defensa considera que el alcohol ingerido por Juan V.F. -"un par de vasos de vino en una merienda cena"- no influyeron en el accidente. "La Policía Local asegura que estaba normal, sin síntomas", expuso.

Pero la fiscal y la acusación particular no lo ven así y acusan por un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas en concurso con lesiones por imprudencia grave. Reclaman 10 meses multa a razón de ocho euros y cinco meses de prisión, respectivamente, así como tres años de privación del permiso de conducir.

El acusado llegó a reconocer, a pregunta de la fiscal, su falta de atención cuando se produjo el accidente: "Puede que no estuviera bastante atento", dijo. Pero también aseguró que la víctima salió entre una furgoneta y no pudo verla con claridad, algo que quedó desmentido por la perjudicada, la Policía Local y un testigo presencial. 


La aseguradora discute la indemnización


La compañía aseguradora del vehículos discute la indemnización por los días impeditivos (no está de acuerdo con la forense que examinó a la víctima y fijó 879 días de curación, 855 impeditivos para hacer actividades de la  vida diaria) y por las secuelas.  Es decir, no acepta la responsabilidad fijada por la fiscal -47.287 euros- ni por la acusación particular -103.016.

 La joven arrollada en ese accidente aclaró que su vida cambió para siempre . Aunque ya le dieron el alta en abril de 2018, su memoria (prepara una oposición) y capacidad de concentración no es la misma; la pierna  le falla en las cuestas o bajando escaleras y una calva en al cabeza le recuerda el impacto que sufrió contra la acera. Hasta esa fecha, relató que no podía caminar sola y que necesitaba ayuda. "Tenía a mi madre esclavizada", aseguró.

La aseguradora -Plus Ultra- solo reconoce días impeditivos (294) hasta el 28  de julio de 2016, cuando concluyó la fisioterapia. 

La  fiscal le recordó que el informe pericial  en el que se basa la compañía está realizado sin rigor y tiene inexactitudes: "El perito carecía de información médica ", recordó.

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