La propuesta elegida, que presentaron el vicepresidente segundo y conselleiro de Presidencia, Diego Calvo; la secretaria xeral técnica de Vicepresidencia Segunda, Elena Muñoz, y el delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén, fue seleccionada por el jurado en la misma mañana de ayer y defendida por las autoridades. “Tiñamos pendente ter un edificio á altura da cidade e a provincia e este cumpre con creces”, señaló Diego Calvo, que presumió de la calidad de los proyectos que concurrieron al concurso para crear un “edificio que será referencia para Ourense e un patrimonio para a cidade”.
El vicepresidente Calvo explicó que la propuesta ganadora es “moi equilibrada, racional e coherente”, y destacó el protagonismo que se da al entorno del edificio, con un gran acceso sin barreras a la plaza y la buena separación entre los usos públicos y los espacios de trabajo que concede al edificio un carácter “amable e apto para todos”. Además, destacó la apuesta por las energías renovables y el ahorro energético, así como el impulso a la conciliación, con “zonas de lactancia e de descanso e ata unha escola infantil”.
Alén definió, por su parte, como un “feito histórico” haber conseguido por fin tener ubicación y diseño de la nueva sede autonómica, “tras 30 anos buscando unha nova delegación”.
ACTUAL EDIFICIO
Sobre las dependencias de la Xunta distribuidas por la ciudad, el vicepresidente Calvo insistió en que los edificios que estén de alquiler se irán abandonando -cuando esté el nuevo edificio- “dentro do plan da Xunta de ir reducindo alugueres”. Mientras, la Casa de Chocolate, propiedad autonómica, “terá que ver redefinido o seu uso”.
APARCAMIENTO
Sobre la intención del Concello de hacer un gran aparcamiento subterráneo en esa zona, Calvo señaló que el Cocnello “pode facer o que estime necesario dacordo ao seu plan urbanístico”, mientras los arquitectos explicaron que sería compatible con los garajes que se contemplan ahora en los sótanos.
TERRENOS UNIVERSITARIOS
Calvo aclaró que el proyecto de la sede de la Xunta “non ocupa toda a parcela” y que quedaría el espacio suficiente para que la Universidad de Vigo puede comprar espacios para ampliar sus instalaciones, a lo que no se oponen en absoluto. “Nós compramos as parcelas e o Concello cedeunos unha parcela, ese foi o acordo. E é compatible con outras cosas que se queiran facer nas parcelas libres”. En todo caso, insistió en que toda la ordenación de accesos y compatibilidad de usos “é cuestión do Concello, que é responsable do planeamento urbanístico; iso non nos corresponde a nós”.
