La entidad, que ya pasó por un ERE, sólo tendría liquidez para garantizar la nómina hasta junio
La Cámara de Comercio no logra a encaminar su rumbo y de nuevo las sombras acerca de su viabilidad se ciernen sobre la veterana entidad. El último problema conocido es la disponibilidad de dinero para pagar la nómina de sus 17 empleados. Según varias fuentes de este organismo, la liquidez actual permitiría abonar la nómina hasta junio, "pero nada más".
En mayo del año 2014 el pleno de la Cámara aprobó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a los veinte empleados hasta finales del 2015, aunque finalmente dejaron la entidad tres. Desde entonces la totalidad de la plantilla realiza su jornada completa pero su coste recae sobre las mermadas arcas camerales. Un ejemplo: trabaja con presupuesto prorrogado, tenía 1,8 millones de euros de presupuesto en el 2009, pero cuando aplicó el ERE apenas superaba los 800.000.
La obligatoriedad del pago de las cuotas, suprimida por un decreto de Zapatero en el año 2010, acabaría por ser letal y los ingresos cayeron en picado. En el nuevo escenario la Cámara de Comercio decidió realizar un plan de acción para captar recursos entre las empresas, así como la comercialización de sus propios servicios. En la actualidad, ninguna de las dos opciones ha dado los resultados apetecidos y la vía de los ingresos no ha mejorado.
Según las mismas fuentes, "se hizo un importante ajuste en los gastos", pero la entrada de dinero no fue la esperada, por lo tanto la disponibilidad de liquidez no ha mejorado. La entidad depende de la Consellería de Industria como organismo tutelante, "pero ésta tampoco ha dado síntomas de preocupación", según directivos de la entidad, que detectan "absoluto desinterés, parece que quieren que la Cámara desaparezca".
Por otra parte, también la creación de Cámara España ha provocado algunos desajustes mientras que algunos proyectos desde Ourense aún no han sido pagados.
