Un camión que transportaba vigas de hormigón de 18 metros de largo perdió ayer parte de la mercancía que llevaba al llegar al kilómetro 238,7 de la A-52, lugar en el que, por causas que aún se investigan, cayeron cuatro travesaños del vehículo, ocasionando importantes retenciones y condicionando el tráfico rodado durante más de tres horas.
El incidente se produjo a las 17,25 horas en la citada vía (sentido Benavente), en el término municipal de Toén. Allí, tras el siniestro, según informaron fuentes de Tráfico, fue preciso cortar dos carriles, desviando los vehículos que circulaban en ese momento por la A-52 por un carril de aceleración, justo en un punto en el que se enlazan la AG-53 (Ourense-Santiago) con el vial en el que se produjo el accidente (autovía das Rías Baixas).
En un primer momento, según la mismas fuentes, se llegaron a producir grandes retenciones y un enorme desconcierto entre los conductores, aunque la situación se fue normalizando progresivamente al no llegar a estar cortada al tráfico en su totalidad la A-52.
Sin embargo, no fue hasta más de tres horas después, a las 20,55 horas, según informó Tráfico, cuando la circulación quedó totalmente restablecida, después de que una grúa de gran tonelaje desplazada a la zona retirase las vigas de hormigón.
En un primer momento, según la mismas fuentes, se llegaron a producir grandes retenciones y un enorme desconcierto entre los conductores, aunque la situación se fue normalizando progresivamente al no llegar a estar cortada al tráfico en su totalidad la A-52.
Sin embargo, no fue hasta más de tres horas después, a las 20,55 horas, según informó Tráfico, cuando la circulación quedó totalmente restablecida, después de que una grúa de gran tonelaje desplazada a la zona retirase las vigas de hormigón.
