Anuncios de todo tipo, de particulares, asociaciones y lo que es peor, de las propias administraciones. La cartelería ilegal parece instalada definitivamente en la ciudad ante la desidia del Concello, que no la retira, no sanciona a los anunciantes -claro que mucha procede de sus propios departamentos- ni tampoco se ocupa de que la ordenanza que regula la publicidad en la calle cumpla. Mientras, fachadas, farolas, bancos, escaparates, contenedores y el mobiliario urbano más diverso se llena de carteles queafean y dañan la imagen de la ciudad y la del propio mobiliario.
Cada vez que una serie de actividades se inician en Ourense vuelve una nueva oleada de cartelería ilegal, como ha ocurrido estos días con las fiestas del Corpus, que organiza precisamente el propio Concello. Anuncios del Fax Festival o Auria (el grupo que organiza el pregón), correspondientes a iniciativas municipales; o los conciertos de Chris Issaak, que llegan de la mano del Xacobeo (otra institución pública) y de la Concejalía de Fiestas se prodigan con amplitud en las paredes, sin respeto alguno a edificios protegidos o a los propios bienes públicos.
Recientemente, el concejal de Policía Local, que en última instancia debe captar a los que pegan la cartelería y sancionarlos, reconocía que esta es una práctica habitual pero que hablaría con los departamentos distintos del Concello para poner fin a esa situación; con todo, Fernando Varela tiene ya en la ciudad una nueva oleada de cartelería del Concello que campa a sus aires en todo tipo de soportes.
Recientemente, el concejal de Policía Local, que en última instancia debe captar a los que pegan la cartelería y sancionarlos, reconocía que esta es una práctica habitual pero que hablaría con los departamentos distintos del Concello para poner fin a esa situación; con todo, Fernando Varela tiene ya en la ciudad una nueva oleada de cartelería del Concello que campa a sus aires en todo tipo de soportes.
