RÍOS

El caudal de los ríos se duplicó en solo 11 días

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photo_camera El río Limia, desbordado en Xinzo.

El Támega, a 15 centímetros de inundar las calles de Rabal (Oímbra)

El caudal de los ríos se ha duplicado en los primeros 11 días de marzo, según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, donde ayer se mantenían en alerta ante el elevado riesgo de que los cauces del Miño y del Avia se desbordaran hacia el casco urbano de Ribadavia y pueblos de la comarca de O Ribeiro.

Los ríos pasaron de estar con un caudal negativo sobre la media a finales del mes de febrero, cuando arrastraban en su conjunto 454,33 metros cúbicos de agua por segundo, a cifras positivas, dado que a fecha del pasado día 11, el volumen de agua pasó a 808 metros cúbicos por segundo. A ellos, hay que sumarle la lluvia que descargó en los últimos días la borrasca Giselle, que aún está siendo contabilizada por el organismo de cuenca. Y las primeras estimaciones son que descargó abundante agua (solo ayer se recogieron 18,6 litros por metro cuadrado en la ciudad en 12 horas).

Prueba de ello es que la Confederación Hidrográfica del Duero, que es la que tiene competencias en la cuenca del Támega, activó la alerta naranja por posible avalanchas de agua y desbordamiento de este río hacia las calles del pueblo de Rabal (Oímbra). El cauce, 94.02 metros cúbicos de agua por segundo, estaba a 15 centímetros (el nivel del agua alcazaba a las 19,00 horas 2,60 metros de altura cuando el tope máximo es de 2,75 metros) de alcanzar la principal entrada del pueblo. "Va muy crecido y el agua mantiene anegadas las áreas de recreo de Oímbra y Rabal, pero de momento no hay problemas para la población", apuntó la alcaldesa Ana Villarino, puntualizando que en el Concello estaban atentos a los partes meteorológicos para poner en marcha medidas. La lluvia continuará siendo protagonista al menos hasta el próximo lunes, según Meteogalicia.

En Vilaza (Monterrei), el agua del Búbal mantiene anegada la Alameda y varias calles del pueblo, dificultando la entrada en un bar y en el Centro de Salud.

En un recorrido por la provincia, la lluvia recogida desde el pasado 1 de marzo ha sacado a la luz la desaparecida Lagoa da Antela. "Ahora mismo tenemos dificultades para entrar en una granja. Ya retiramos agua con una cisterna, pero volvieron a anegarse los accesos", apunto uno de los ganaderos afectados, José Luis González.

Según los datos que maneja la Confederación Miño-Sil, durante el año hidrológico del 2017-se recogieron 460.01 metros cúbicos de agua por metro cuadrado en la provincia. Desde el pasado mes de octubre (cuando comienza el año hidrológico) ya se llevan contabilizados 709,9 metros cúbicos, la mayor parte recogidos durante este mes. Para tener registros similares hay que remontarse al 2001, cuando se alcanzaron 740,3.

Nieve

Mientras, la nieve volvió a hacer acto de presencia ayer en la provincia, aunque solamente llegó a cubrir las zonas más altas de montaña y sin ocasionar problemas en la circulación. La cota bajará hoy hoy a los 800 metros, según Meteogalicia. 

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