Los miembros del equipo de Protección Civil de O Barco han descubierto que, en caso de incendio, algunos pueblos podrían tener problemas para abastecer de agua a los coches bomba. Confirmaron esta circunstancia al revisar las bocas de riego construidas para suministrar el líquido, en una campaña que está sacando a la luz un buen número de deficiencias en ellas. Hubo núcleos, donde los bomberos barquenses se encontraron con arquetas que habían sido cubiertas con cemento por los vecinos, con las conducciones obstruidas por tierra o sin gomas ni tapas, pues fueron llevadas por personas desconocidas.
La campaña de revisión de bocas de riego finalizará con el traslado de todas las deficiencias a la empresa concesionaria del servicio municipal de agua, Aquagest, para que proceda a su arreglo. El objetivo del Concello es dejar los equipos listos a la mayor brevedad posible, para evitar cualquier problema en caso de incendio.
En el casco urbano de la villa de O Barco fueron construidas más de 500 bocas de riego, separadas por una distancia de 50 metros. A su vez, los pueblos del término municipal también las poseen, en la mayoría de los casos en el centro de la localidad.
HIDRANTES
Protección Civil también revisó los cuatro hidrantes colocados recientemente. Aunque las bocas de riego pueden ser usadas en labores de limpieza y extinción de incendios, los citados hidrantes no. Estas tomas de agua sólo se utilizan para apagar fuegos. Los trabajadores del Concello las encontraron en el polideportivo municipal, ocultas bajo otros objetos. Aunque fueron montadas en las últimas semanas, varias de las tapas que protegen las bocas fueron robadas. 'No sirven para otra finalidad', se quejó un bombero de O Barco.
La campaña de revisión de bocas de riego también permitirá situar cada una de ellas en un mapa, lo que facilitará su localización mediante un aparato de GPS. Esta labor permitirá que los bomberos conozcan el lugar exacto donde pueden cargar agua en cuestión de segundos, nada más recibir la llamada de alarma.
En el casco urbano de la villa de O Barco fueron construidas más de 500 bocas de riego, separadas por una distancia de 50 metros. A su vez, los pueblos del término municipal también las poseen, en la mayoría de los casos en el centro de la localidad.
HIDRANTES
Protección Civil también revisó los cuatro hidrantes colocados recientemente. Aunque las bocas de riego pueden ser usadas en labores de limpieza y extinción de incendios, los citados hidrantes no. Estas tomas de agua sólo se utilizan para apagar fuegos. Los trabajadores del Concello las encontraron en el polideportivo municipal, ocultas bajo otros objetos. Aunque fueron montadas en las últimas semanas, varias de las tapas que protegen las bocas fueron robadas. 'No sirven para otra finalidad', se quejó un bombero de O Barco.
La campaña de revisión de bocas de riego también permitirá situar cada una de ellas en un mapa, lo que facilitará su localización mediante un aparato de GPS. Esta labor permitirá que los bomberos conozcan el lugar exacto donde pueden cargar agua en cuestión de segundos, nada más recibir la llamada de alarma.
