Un centenar de cabinas de teléfono “se jubilan” este año

Ourense 3/9/21
Cabina telefónica frente a la subdelegación del gobierno

Fotos Martiño Pinal
photo_camera La cabina telefónica del parque San Lázaro es una de las que queda en pie en la ciudad. (Foto: Martiño Pinal)
Ningún operador puja por el servicio y el contrato de mantenimiento finalizará el 31 de diciembre

El “servicio universal” que ofrecen las cabinas telefónicas dejará de ser efectivo el 31 de diciembre de este año, ya que ningún operador puja por ellas. La disposición transitoria novena del anteproyecto de la Ley General de Telecomunicaciones prevé finalizar con las prórrogas que se están concediendo para su mantenimiento, por lo que dejarán de dar servicio y se finalizará  su retirada. Este documento se aprobará en esta última parte del año para terminar con estos teléfonos que empezaron a funcionar hace 93 años.  

Telefónica es la compañía que tiene la obligatoriedad de cumplir con el mantenimiento de las cabinas tras un concurso convocado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que se ha ido prorrogando anualmente hasta diciembre de 2021. Hasta ahora, existía la obligatoriedad de mantener al menos uno de estos aparatos en las poblaciones que superen los mil habitantes y sumando otro más por cada 3.000. 

Ourense 3/9/21
Cabina telefónica frente a la subdelegación del gobierno

Fotos Martiño Pinal

A lo largo de los últimos años, la provincia ha ido perdiendo cabinas telefónicas y su retirada completa tendrá lugar el próximo año. De los aparatos que gestiona Telefónica quedan 92 repartidas por los diferentes concellos que cumplen con el criterio para este “servicio universal”, según informan desde la propia operadora. Además, otra decena gestionada por R Telecomunicaciones continúan en sus ubicaciones. 

El año pasado, Telefónica gestionaba 94 cabinas en la provincia y ese número se ha reducido levemente. En la ciudad, quedan en pie en torno a una treintena de ellas y el abandono que sufre este servicio  se refleja en ellas. A las señales de desgaste por tantos años de funcionamiento se le suman pintadas que dejan un aspecto de falta de atención.

Una vez finalizado su servicio, se abre el debate para aprovechar su uso. Algunas empresas emergentes  las están reconvirtiendo en puntos de carga para móviles y oficinas de información turística en versión tecnológica o que pasen a ser bibliotecas, como ya existen en Berlín o Londres. En la ciudad, el planteamiento es dejar únicamente la cabina de San Lázaro como recuerdo de la existencia de estos aparatos.

“No llegué a usarlas”

La irrupción de la telefonía móvil no benefició al empleo de las cabinas, que pasaron a un segundo plano. Los más jóvenes, ni siquiera las han utilizado alguna vez. Laura Rodríguez, una ourensana de 25 años, reconoce que nunca llamó por una cabina: “De niña me gustaba jugar con ellas, pero no llegué a usarlas realmente”, cuenta. Raquel Montes, de 23 años, también se remonta a su infancia, donde permanecen sus recuerdos con estos aparatos de comunicación: “Igual sí usé alguna, pero de muy pequeña”, expresa dudando. 

Estos dos ejemplos reflejan cómo ha cambiado la vida de las cabinas telefónicas que han visto mermada su actividad hasta la nulidad con la aparición de teléfonos móviles que hasta permiten hacer llamadas a través de Internet. La cuenta atrás estaba activa desde hace años para ellas y este 2021 será su fin.

 

La media de llamadas es de una por semana, la mitad que en 2018

Los datos de 2020 que maneja Telefónica cifran en 14.824 las cabinas que continúan funcionando en toda España y que finalizarán su servicio a final de año. Los informes de la compañía de telecomunicaciones también muestran la caída en el número de llamadas registradas a través de estos aparatos, que sigue en descenso. 

Durante el año pasado se contabilizó una media de 0,17 llamadas diarias, lo que se traduce en una a la semana de promedio. La cifra es baja  y no cesa en su decrecimiento. Con respecto a 2018, este número cayó en más de la mitad. Telefónica marca en 0,37 llamadas al día durante el 2018, lo que suponía una cada tres días. 

La irrupción de los móviles y los avances tecnológicos son la causa de este abandono en el funcionamiento de las cabinas.  Telefónica atribuye como “causa principal del desuso” a estos aparatos que irrumpieron con fuerza, ya que en el año 2006 la cifra de líneas móviles superó al número de habitantes.

La primera cabina española se instaló en 1928 en Madrid. El salón de fiestas Florida Park de El Retiro acogió una innovación que revolucionó los años 20.  Casi 100 años después de ese hito, el 88% de los españoles reconoce no haber usado nunca uno de estos aparatos, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este mismo informe muestra que solo el 1% de los encuestados los ha utilizado en el último año. Estos resultados demuestran que las cabinas han caído en el olvido y el abandono que sufren lo demuestra.

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