El viernes, con 32 litros por m2, tercera jornada más lluviosa de 2017
Las precipitaciones registradas durante los últimos días en Ourense han supuesto un pequeño alivio para la delicada situación que todavía atraviesa la demarcación Miño-Sil, en alerta por sequía desde el pasado mes de octubre, una situación que se prolongará en el tiempo salvo un giro de 180 grados en las próximas semanas. Eso sí, la posibilidad de escalar a la situación de emergencia es muy reducida.
Según los datos recopilados por Meteogalicia en la estación de la ciudad, solo entre jueves y viernes se registraron 52,8 litros por metro cuadrado (l/m2), el 10,6% del total de las precipitaciones que han caído durante este año (497,2 l/m2). La jornada más pasada por agua fue la del viernes, con 32 l/m2, registros solo superados desde enero en dos días consecutivos en el mes de febrero, cuando hubo 39 y 32,6.
Los cuatro días consecutivos con precipitaciones de esta semana se unen a los escasos períodos prolongados de este año, que apenas llegan a la decena. A mediados de octubre, se produjo el último, pero con mucha menos lluvia acumulada que el de los días pasados. Para encontrar uno similar hay que retroceder a finales de agosto, cuando entre los días 27 y 30 cayeron 43 l/m2.
La lluvia de los últimos días supone, sin embargo, una pequeña parte de la cantidad que sería necesaria, según las previsiones manifestadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil hace tres semanas, que en boca de su presidente, Francisco Marín, señalaba que ríos y embalses necesitarían hasta el 31 de enero que cayesen unas precipitaciones de entre 650 y 700 l/m2.
Atendiendo a los datos históricos de los últimos años, la situación se antoja muy complicada, ya que en ninguno de ellos, en el período diciembre-enero se llegó a las cifras que son necesarias para volver a la normalidad. En 2016, cayeron 67 l/m2; en 2015, 267; en 2014; 124; en 2013, 317,8; en 2012, 298; y en 2011, 75.
Récord
El presente año marcará un récord en el número de días que la estación meteorológica ha registrado alguna cantidad de precipitaciones. En los 11 primeros meses del año (dado que las predicciones apuntan que no volverá a llover en noviembre), solo en 75 jornadas se ha activado el registro pluviométrico, cuando la media del último lustro se sitúa en 126 días.
En lo que llevamos de año, el mes más lluvioso ha sido febrero, cuando cayeron 126 l/m2 en 14 días. A continuación, se situaron mayo, con 86 en diez días; y noviembre, con 68 en seis.
En el acumulado hasta este mes de noviembre, únicamente resiste la comparación con este año tan seco el vivido en 2015, cuando entre enero y noviembre cayeron de media 485 l/m2, que terminó en diciembre con 530,8.
