Cada vez son más las voces que solicitan un juzgado exclusivo de lo mercantil en la provincia. La razón es bien sencilla: el actual, que compatibiliza esta materia con asuntos civiles, acumula ya más casos que en todo el año pasado y la previsión, con la crisis, es que irá a más.
Lo han pedido los sindicatos, los economistas ourensanos y hasta el presidente de la Audiencia, Fernando Alañón, y el vocal para Galicia del Consejo General del Poder Judicial, Manuel Almenar, han reconocido recientemente la necesidad de pensar ya en un juzgado exclusivo de lo mercantil para la ciudad. La crisis está colapsando el Juzgado de Primera Instancia número 4, que es el que asume los asuntos mercantiles de toda la provincia.
Las estadísticas reflejan lo que se han disparado los asuntos que soporta este juzgado. En el primer semestre de 2007 habían ingresado 59 asuntos mercantiles. En el mismo periodo de 2008, cuando aún la crisis estaba en ciernes, la cifra alcanzaba ya los 132 casos. Por ello, no es de extrañar que en septiembre el juzgado acumulara 178 asuntos mercantiles, frente a los 153 de todo el año anterior. Sólo en un trimestre de este año, se habían presentado ya 15 concursos de acreedores.
El problema estriba en que este juzgado asume también casos civiles. Entre unos y otros, alcanzaba ya los 1.030 asuntos en septiembre. Un juzgado exclusivo en esta materia permitiría contar con un juez especializado en materia mercantil -el actual lo es pero en caso de que haya otro titular no necesariamente tiene que ser especialista, al no ser un juzgado exclusivo-. Además, hay que tener en cuenta que la tramitación de determinados asuntos, como los con cursos de acreedores son muy complejos.
Así las cosas, la situación del Juzgado de Primera Instancia número 4 en la provincia es comparable a la que en materia penal vive el Juzgado de Instrucción número 3, pues también compatibiliza asuntos de una especialidad (violencia de género) con los propios de los juzgados de instrucción (asuntos penales). En ninguno de los dos casos se prevé, al menos para el próximo año, la creación de juzgados exclusivos.
Las estadísticas reflejan lo que se han disparado los asuntos que soporta este juzgado. En el primer semestre de 2007 habían ingresado 59 asuntos mercantiles. En el mismo periodo de 2008, cuando aún la crisis estaba en ciernes, la cifra alcanzaba ya los 132 casos. Por ello, no es de extrañar que en septiembre el juzgado acumulara 178 asuntos mercantiles, frente a los 153 de todo el año anterior. Sólo en un trimestre de este año, se habían presentado ya 15 concursos de acreedores.
El problema estriba en que este juzgado asume también casos civiles. Entre unos y otros, alcanzaba ya los 1.030 asuntos en septiembre. Un juzgado exclusivo en esta materia permitiría contar con un juez especializado en materia mercantil -el actual lo es pero en caso de que haya otro titular no necesariamente tiene que ser especialista, al no ser un juzgado exclusivo-. Además, hay que tener en cuenta que la tramitación de determinados asuntos, como los con cursos de acreedores son muy complejos.
Así las cosas, la situación del Juzgado de Primera Instancia número 4 en la provincia es comparable a la que en materia penal vive el Juzgado de Instrucción número 3, pues también compatibiliza asuntos de una especialidad (violencia de género) con los propios de los juzgados de instrucción (asuntos penales). En ninguno de los dos casos se prevé, al menos para el próximo año, la creación de juzgados exclusivos.
