El estacionamiento diario de decenas de coches en las plazas do Correxidor y Los Suaves, y en la calle Pena Corneira, para recoger a alumnos del colegio concertado de Carmelitas ocasiona, como ya ocurrió en otros centros escolares de la ciudad, quejas de vecinos de estas calles y de transeúntes, que apenas pueden andar por las aceras, ocupadas por los vehículos y tienen serias dificultades para circular hacia sus garajes o sus domicilios.
Tampoco son extrañas las discusiones entre vecinos y conductores que van a recoger a sus alumnos, algunos de los cuales, como sucedió ayer, acaban con llamadas a la Policía Local, aunque no surten, dicen los vecinos, el efecto deseado. No sólo eso, critican, sino que se rebajan los bolardos de acceso al casco antiguo para que puedan acceder todos los coches de padres que lo deseen, siempre a las 13.30 y a las 17.30 horas.
