La empresa Amencer Reciclado organizó ayer un acto en defensa de la labor que realizan y de reivindicación al Concello de los pagos que reclaman a la entidad municipal, pero que ésta no reconoce. También iniciaron una recogida de firmas para respaldar su reclamación.
El acto contó con la participación de trabajadores de la entidad y sus familias, así como representantes de partidos políticos ourensanos, entre ellos ediles de la corporación municipal como Belén Iglesias (PP) o Ximena González (BNG), así como colectivos sociales como el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos, Emilio González, o el de la Asociación Primero de Mayo, el doctor Manuel Garrido Valenzuela, entre otros.
En representación de los colectivos sociales intervino la presentadora Marina Sánchez, quien reivindicó el derecho al trabajo de las personas con discapacidad y destacó la labor de organizaciones que luchan para que sea posible. Mientras, uno de los trabajadores de la empresa, Manuel González, explicó que la situación que sufren se debe a la falta de reconocimiento por parte del Concello del trabajo realizado. También clarificó la situación económica de la entidad con respecto a las ayudas recibidas de la Xunta, indicando que entre 2010 y 2012 tuvo subvenciones por 1.391.988 euros, si bien en el mismo periodo tuvo que hacer frente a nóminas por 2.517.504. Finalmente, leyó un manifiesto reivindicando que se paguen las cantidades pendientes desde 2009 y el trabajo realizado en 2012.
En el acto también se criticó la postura del sindicato CIG con respecto a la empresa. Precisamente ayer, esta organización sindical también convocó una protesta ante el Edificio Administrativo de la Xunta, con la que reclamaba a la entidad el pago de las nóminas que adeudan a los trabajadores.
En representación de los colectivos sociales intervino la presentadora Marina Sánchez, quien reivindicó el derecho al trabajo de las personas con discapacidad y destacó la labor de organizaciones que luchan para que sea posible. Mientras, uno de los trabajadores de la empresa, Manuel González, explicó que la situación que sufren se debe a la falta de reconocimiento por parte del Concello del trabajo realizado. También clarificó la situación económica de la entidad con respecto a las ayudas recibidas de la Xunta, indicando que entre 2010 y 2012 tuvo subvenciones por 1.391.988 euros, si bien en el mismo periodo tuvo que hacer frente a nóminas por 2.517.504. Finalmente, leyó un manifiesto reivindicando que se paguen las cantidades pendientes desde 2009 y el trabajo realizado en 2012.
En el acto también se criticó la postura del sindicato CIG con respecto a la empresa. Precisamente ayer, esta organización sindical también convocó una protesta ante el Edificio Administrativo de la Xunta, con la que reclamaba a la entidad el pago de las nóminas que adeudan a los trabajadores.
