La bonificación de 20 céntimos por litro de combustible que el Gobierno aprobó para frenar el aumento de precios cumplió un mes este domingo, un periodo en el que el coste del diésel y la gasolina recuperó su tendencia alcista. En la provincia, la subida media desde principios de abril, cuando entró en vigor la ayuda, es de seis céntimos, si bien existen diferencias notorias entre los importes mínimos y máximos en territorio ourensano.
El diésel cuesta, de media, 1,91 euros por litro, mientras que el día 1 de abril su coste era de 1,87, según los datos que publica el Ministerio para la Transición Ecológica. En las últimas fechas, el valor osciló entre un importe mínimo de 1,78 euros y un máximo de 1,99, por lo que actualmente un conductor puede ahorrar hasta 21 céntimos en función de la estación de servicio a la que acuda. Este precio es el más alto desde que hay registro, y a nivel mensual, el mínimo de abril se tocó el día 13, cuando se pagaron 1,8 euros por litro, sin contar la bonificación.
En cuanto a la gasolina, la de 95 octanos se encareció en cinco céntimos a lo largo del último mes, en el que pasó de costar 1,82 euros a 1,87. Los precios más recientes indican un coste que puede variar entre los 1,78 euros y los 1,95. La segunda semana de abril fue también la de menor coste desde que se aprobó la bonificación, con un importe de 1,79 euros, y desde ese momento el aumento fue una constante.
La gasolina de 98 octanos es la más costosa, ya que para repostar un litro es necesario abonar, como importe medio, 2 euros. Un mes atrás su precio rondaba en la provincia los 1,94 euros, por lo que se encareció seis céntimos, que diluyen la ayuda aprobada por el Ejecutivo central en un 30%. Su precio máximo llega hasta los 2,08 euros en alguna estación ourensana, mientras que las más baratas lo comercializan a 1,87 euros. Dos semanas atrás, su precio había bajado hasta los 1,91 euros, por lo que aumentó casi 10 céntimos en 15 días.
Un precio similar a la gasolina 98 tiene el diésel premium, que se encuentra por valores que rondan los 1,99 euros, si bien no todas las gasolineras disponen de este hidrocarburo. Su aumento en el último mes fue también de seis céntimos, y en las últimas dos semanas se encareció en 11 céntimos. El precio máximo que el consumidor final puede llegar a pagar es de 2,08, mientras que su coste mínimo es de 1,82 euros.
El Gobierno mantendrá los 20 céntimos de bonificación hasta el próximo 30 de junio, después de que consiguiera ratificar la semana pasada el Real Decreto-ley con una ajustada votación en el Congreso que no contó con el apoyo del principal partido de la oposición, el Partido Popular.
