Cómo aprender a volar un avión de Beade a Vigo

Dos jóvenes manejan los mandos del simulador de vuelo.
photo_camera Dos jóvenes manejan los mandos del simulador de vuelo.
El Aula Newton del Parque Tecnolóxico permite aproximarse al mundo de la aeronáutica a alumnos de ESO y Bachillerato de toda Galicia. A través de las matemáticas y la física, diseñan un plan de vuelo y se convierten, por un día, en auténticos pilotos.

Hacer volar un avión no parece tarea fácil, pero los jóvenes participantes en el Aula Newton lo consiguen cada semana. Eso sí, antes de mantenerse a 2.000 metros de altura, toca hacer cálculos. 

La sala, ubicada en la Tecnópole, cuenta con cuatro simuladores de vuelo “muy ourensanos”. El viaje arranca en el concello de Beade y finaliza, si todo marcha bien, en el aeropuerto de Vigo. “Vuelan por encima del Parque Tecnolóxico, del lugar en el que viven… y mientras, aprenden matemáticas y física sin darse cuenta”, señala Javier Taibo, director del Parque Tecnolóxico. Cuando los estudiantes llegan al aula, lo primero es sacar lápiz y papel. “Primeiro repasamos conceptos de matemáticas que son importantes, para logo deseñar un plan de voo que probarán despois nos simuladores”, explica David Ballesteros, responsable del Aula Newton. 

En la zona de vuelo, los jóvenes se concentran en mantener la altura y la ruta indicadas. “Al principio es un poco difícil, tiene que ir recto, que no se desvíe, que tenga la velocidad que debe…”, explica Marta Pintos, participante y alumna del colegio Sagrado Corazón Placeres de Pontevedra. “Tienes que cogerle el ritmo, y después ya es más fácil”, añade su compañera Fátima Martínez. 

Carreras científicas

La iniciativa, impulsada por Tecnópole en colaboración con la Xunta, la multinacional Boeing y la organización FIRST Scandinavia, pretende fomentar las carreras científico-técnicas entre los más jóvenes. “Esta experiencia está destinada a alumnos de Secundaria y Bachillerato de toda Galicia”, detalla Taibo. Para muchos, la visita refuerza su gusto por la ciencia. “A mí me interesa mucho este mundo, me gusta investigar, la ingeniería, la aeronáutica…”, dice Manuela Parada. “Es una experiencia divertida, hacemos cosas variadas y aprendemos mucho”, asegura su compañera Mar Gallego. “Nunca había pensado en la aeronáutica, hasta ahora”, comenta Marta Pintos.

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