Aseguran estar acostumbrados a su "pulpeiro" de toda la vida y que un hipotético sorteo de puestos acabaría afectándoles
Los vecinos de la ciudad consultados se muestran también preocupados por la repercusión que pueda tener esta "reorganización" del gremio de pulpeiros en la ciudad por parte del gobierno municipal. Antonio Dopazo, mecánico y consumidor habitual de pulpo en diversos puestos del barrio de A Ponte, expresa su temor de que este control "afecte al precio, que ya es elevado en este momento, que es casi artículo de lujo".
Jaime Ferrnández, jubilado, entiende que "los pulpeiros tienen que vivir, son seña de identidad de la ciudad y espero que la reorganización no les obligue a desplazarse de sus puntos de venta, porque ya tienen hecha su clientela y sería malo para ellos y para nosotros como clientes".
"No creo que sea necesario un mayor control, ya les cobran a los pulpeiros por todo y eso al final quienes lo pagamos somos los consumidores", señala Enrique Fernández Carbajo.
El temor generalizado entre los consultados es que este registro y censo por parte del Concello acabe tranduciéndose en una nueva subida de precios de la ración no deseada.
