El trámite no garantiza la apertura del servicio para este curso académico
La acera colindante a la residencia universitaria ya está abierta tras desplazar las vallas que obstaculizaban el paso, obligando a los vecinos a cruzar la avenida Alfonso Rodríguez Castelao varias veces para acceder a viviendas y establecimientos comerciales. Una medida tomada tras el Concello recepcionar las obras incluidas en la primera fase del proyecto de urbanización del entorno de la residencia, ejecutadas por la junta de compensación, la propietaria de los terreros, que tendrá que firmar el acta de entrega de los trabajos. La rúbrica lleva implítica una garantía por importe de 26.911, 59 euros para el cumplimiento de las obligaciones de conservación, mantenimiento y reparación de las obras durante el plazo de un año. Sin embargo, aún no se baraja fecha para otorgar la licencia.
Si a principios de mes la residencia estaba más cerca de abrir sus puertas después de que la junta de compensación entregara la documentación de la obra de urbanización requerida por el Concello, una nueva discrepancia, en esta ocasión entre el ente local y Siresa, la empresa concesionaria del servicio, vuelve a retrasar su reapertura. Los servicios jurídicos municipales entienden que el edificio tiene que cumplir con el Código Técnico de Edificios. Una cuestión que no comparte la empresa concesionaria, que argumenta que el motivo del cierre fue la urbanización del entorno y no la construcción de la residencia, en funcionamiento durante 15 años. "Desde septiembre de 2015 hemos aportado a los servicios jurídicos del Concello informes, juridisprudencia, sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Galicia y pronunciamentos del Colegio de Arquitectos de España que coinciden en que, si un edificio que ya existía perdía la licencia por una cuestión no relacionada con la propia infraestructura, no sería necesaria adaptarlo al mencionado código para su posterior legalización", indico el responsable de Siresa, Aitor García.
De esta forma, según la concesionaria, los criterios de los servicios jurídicos municipales son incorrectos pero su voluntad es la intentar reabrir el edificio para prestar el servicio lo antes posible. "Instamos al Concello a que nos convocase con urgencia en una reunión para que nuestro equipo técnico de licencias y de arquitectos se sienta con los responsables de Urbanismo del ente local para que nos especifiquen cuáles son las actuaciones necesarias para poder cumplir con el Código Técnico de la Edificios", destacó García. La reunión está prevista para la próxima semana. "El Concello nos propuso reunirnos hoy mismo pero para nosotros es imposible ya que tenemos que desplazar a nuestros técnicos desde Barcelona así que será el lunes o martes", indicó el responsable de Siresa.
En cualquier caso, el curso académico ya empezó y de abrir en los meses de noviembre o diciembre, el número de alumnos interesados en el servicio sería limitado. "Hemos perdido todos, el Concello, concesionaria y la junta, un año de servicio", lamentó el responsable de Siresa. La residencia fue contruida en 1999 y abrió en 2001. Tras 15 años de servicio, se cerró en agosto de 2014 al carecer de licencia.Se hospedaban 180 alumnos.
Parking As Lagoas
El gobierno local desestimó un recurso de reposición interpuesto por la junta de compensación tras estimar que la concesión adminitrativa para la construcción y explotación del parking de As Lagoas tenía que ser entendida como un bien de dominio público.
Los técnicos del Concello constatan que la naturaleza jurídica del contrato es de obra pública y que la normativa aplicable es la del texto tefundido de la Ley de Contratos del Sector Público. El proyecto de la junta contempla un parking con 900 plazas.
