Claudio F.G., de 43 años, robó en iglesias de La Asunción y Santa Teresita
Un vecino de Castro Caldelas, Claudio F.G., de 43 años, fue condenado por el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense a tres años y un día de prisión por un delito continuado de robo en las iglesias de La Asunción y Santa Teresita, en la ciudad. En el fallo se tiene en cuenta la agravante de reincidencia y la atenuante de drogadicción.
En la sentencia se considera probado que el condenado, en la mañana del 7 de junio del 2017, accedió al templo de La Asunción, tras fracturar el cristal de una de las ventanas y forzar la puerta de los despachos. Se apoderó de 400 euros.
En la madrugada del día 28 de ese mismo mes entró en la iglesia de Santa Teresita tras forzar una ventana, aunque no llegó a apoderarse de dinero ni de objetos de valor. En la madrugada del 17 de julio, entró de nuevo en el templo de Santa Teresita -en esta ocasión forzando una puerta-, sin llegar a sustraer tampoco dinero.
Además, los párrocos habían alertado a la Policía de que faltaban otros 270 euros pero, según se puede leer en el fallo, no quedó probado que fuera él el responsable de la sustracción. El condenado negó durante la vista que hubiera entrado en los templos a robar. Justificó una huella con sangre suya encontrada en una escalera, asegurando que era un lugar en el que solía pedir limosna.
Durante la inspección en ambos templos, se recogieron más huellas suyas, una dactilar y otra de la mano, que fueron tenidas en cuenta como prueba de cargo.
Claudio F.G. ya había sido condenado en 2017 por un robo con violencia y otro con intimidación.
