La demora en llegar a juicio rebaja la pena al violador de una menor de Ourense

Ourense. 16/10/2019. Juicio en la audiencia provincial al clan de los Madriles.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Audiencia provincial de Ourense. Foto: Xesús Fariñas
Los magistrados consideran probado que el condenado quedó con una niña de 15 años por Facebook y la violó después de llevarla en coche al monte

Rubén A.L. fue condenado por la Audiencia Provincial de Ourense a cuatro años de prisión por violar a una menor de 16 años. Pese a que en un primero momento el Ministerio Fiscal le pedía 11 años y la acusación particular 15, la tardanza del caso en llegar a juicio permitió que se aplicase la atenuante de dilaciones indebidas y le condenasen a la pena mínima.

Los hechos ocurrieron  el 4 de noviembre de 2017, se denunciaron en enero de 2018 y llegaron a la Audiencia el 25 de mayo de 2023. Es decir, cinco años después de la denuncia

Rubén A.L., que cuando ocurrieron los hechos tenía 25 años, quedó con la víctima y la amiga de esta, que entonces tenían 15. Los tres se conocían de haber contactado por Facebook anteriormente. El día en que se reunieron fueron a pasar la tarde a la zona del Olivar (Verín), donde se conectaron a una red wifi gratis. Posteriormente, se trasladaron en el vehículo del acusado a dejar a la amiga de la víctima en casa. 

Justo después, a las 20,00 horas, el imputado llevó a la menor en su coche -sentada en la parte trasera- al monte de Cabreiroá. Estacionó bajo la autovía y permaneció en el lugar escuchando música. En un momento dado, Rubén A.L. se pasó al asiento trasero y, con las puertas del vehículo cerradas, empezó a realizar tocamientos a la menor por todo el cuerpo. Ella le pidió que parase, pero él persistió en su actitud y consiguió quitarle los pantalones y las bragas. Se colocó encima suya, la inmovilizó y la penetró vaginalmente. Le provocó un gran sangrado porque era virgen y dejó restos de esperma en su jersey. 

Después de violarla, la acompañó a su domicilio, donde la joven llamó a su amiga y le contó lo sucedido. Le indicó que Rubén A.L. la había forzado, pero que no pensaba denunciar, tal y como le aconsejó su interlocutora. También le pidió que la acompañase a por la píldora del día después.

Los magistrados señalaron en la sentencia -que admite recurso- que, además de la coherencia en el relato y de que no se aprecian móviles espurios, el hecho de que la víctima no pensase denunciar al imputado hizo verosímil el relato. De hecho, fue la madre de esta quien lo puso en conocimiento de las autoridades cuando acompañó a su hija al hospital y se enteró de lo ocurrido. “La referida corroboración tiene una especial potencia acreditativa, porque se opone a las reglas de la lógica, que alguien que no piensa denunciar una agresión o abuso, le diga a su mejor amiga, faltando a la verdad, que fue forzada a mantener una relaciones que no consentía”, recoge la sentencia. 

Por la atenuante aplicada, Rubén A.L. fue condenado a la pena mínima  por un delito de violación: 4 años de prisión. Tampoco podrá acercarse a más de 300 metros ni comunicarse con la joven en un periodo menor a cinco años.

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