La línea de AVE entre las ciudades de Medina y La Meca, en Arabia Saudí, tendrá sello ourensano. La constructora Copasa forma parte del consorcio seleccionado por la Organización Ferroviaria de Arabia Saudí para construir la citada conexión ferroviaria, un 'macroproyecto' de 6.736 millones de euros. La empresa ourensana optó a este concurso junto a destacadas firmas españolas del sector ferroviario, como Talgo, OHL, Adif, Renfe, Indra, Dimetronic, Cobra, Inabensa, Imathia, Consultrans, e Ineco, además de dos compañías locales.
El contrato para ejecutar esta línea destaca tanto por su cuantía como por ser el primero de gran magnitud que un país abre a la competencia internacional. El consorcio español se impuso a otras cuatro candidaturas de China, Alemania, Corea del Sur y Francia, lo que supone un gran paso dentro de la estrategia que Fomento y empresas del ramo desarrollan para trasladar al extranjero la experiencia española en la ejecución de líneas de AVE. De hecho, el ministro José Blanco se reunirá hoy con los integrantes de este consorcio para evaluar el mayor contrato internacional conseguido por un grupo español.
La línea, denominada el 'AVE del desierto', enlaza Medina y La Meca (450 kilómetros) pasando por Yeda y su aeropuerto, así como la Ciudad Económica del Rey Abdullah. Por ella viajarán 60 millones de viajeros al año. La primera parte de la obra, la plataforma ferroviaria, ya está en ejecución por parte de empresas saudíes. El consorcio español será el encargado de instalar la vía, los sistemas de electrificación y la catenaria y equipos de telecomunicación, así como la construcción de 35 trenes y el mantenimiento de la línea durante 12 años. Es una labor muy compleja, que requiere evitar que la arena y el gran cambio de temperatura del desierto afecten a la vía.
En concreto, Copasa será la encargada de realizar parte de los trabajos de suministro de material para la vía y su montaje, y se encargará, en exclusiva, del mantenimiento de la línea durante sus primeros 12 años en servicio. Según explicaban ayer desde la constructora ourensana, el importe de los trabajos que realizará ronda los 640 millones, casi el 10% del total.
Copasa tiene una amplia experiencia en el sector ferroviario, en el que destaca por su especialización y capacidad de trabajo, tanto en la construcción de la infraestructura como en el montaje de vía. Además, dispone de un moderno parque de maquinaria y, fruto de su inversión en I+D, desarrolla tecnología puntera para poder afrontar obras cualquier escala de complejidad o dificultad técnica. Además, ha estado presente en la construcción de todos los nuevos ejes ferroviarios de alta velocidad en España en los últimos años, entre ellos la línea Santiago-Ourense.
La línea, denominada el 'AVE del desierto', enlaza Medina y La Meca (450 kilómetros) pasando por Yeda y su aeropuerto, así como la Ciudad Económica del Rey Abdullah. Por ella viajarán 60 millones de viajeros al año. La primera parte de la obra, la plataforma ferroviaria, ya está en ejecución por parte de empresas saudíes. El consorcio español será el encargado de instalar la vía, los sistemas de electrificación y la catenaria y equipos de telecomunicación, así como la construcción de 35 trenes y el mantenimiento de la línea durante 12 años. Es una labor muy compleja, que requiere evitar que la arena y el gran cambio de temperatura del desierto afecten a la vía.
En concreto, Copasa será la encargada de realizar parte de los trabajos de suministro de material para la vía y su montaje, y se encargará, en exclusiva, del mantenimiento de la línea durante sus primeros 12 años en servicio. Según explicaban ayer desde la constructora ourensana, el importe de los trabajos que realizará ronda los 640 millones, casi el 10% del total.
Copasa tiene una amplia experiencia en el sector ferroviario, en el que destaca por su especialización y capacidad de trabajo, tanto en la construcción de la infraestructura como en el montaje de vía. Además, dispone de un moderno parque de maquinaria y, fruto de su inversión en I+D, desarrolla tecnología puntera para poder afrontar obras cualquier escala de complejidad o dificultad técnica. Además, ha estado presente en la construcción de todos los nuevos ejes ferroviarios de alta velocidad en España en los últimos años, entre ellos la línea Santiago-Ourense.
