LÁMINAS "PUBLICIDAD CON HISTORIA"

Cortil, la confección fiel y selecta para caballero

El establecimiento estaba ubicado en el número 5 de la calle Lamas Carvajal y su actividad se centraba en la realización de trajes a medida

La lámina que distribuye hoy La Región dentro de la colección Publicidad con Historia hace referencia al anuncio de la apertura de un establecimiento comercial de confección en pleno corazón del casco viejo de la ciudad. Fue publicado en el año 1956 y en él se daba cuenta de la próxima apertura en el número 5 de la calle Lamas Carvajal de Confecciones Cortil.

Estaba a un paso de la Plaza Mayor y en una calle en la que se habían situado ya otros comercios centrados en el mundo de la moda y la confección, como Alfredo Romero, Confecciones Feijóo, El Esprit, especializada en moda femenina o La Mariposa, centrada en la moda infantil.

Precisamente fue en el local que ocupaba Confecciones Feijóo donde se ubicaría Cortil, al trasladarse aquel a unas nuevas dependencias en la calle Capitan Eloy, hoy Concordia. Cortil estaba impulsada por otra empresa emblemática de la confección y la moda en Ourense, Sefer, iniciales de su promotor, Severino Fernández. Este tenía su taller de confección y tienda de venta en la calle da Barreira, en la intersección que formaba esta vía con la actual Doctor Marañón.

En 1956 decidía abrir la tienda Cortil en Lamas Carvajal. Marisa Rodríguez, una de las empleadas de Cortil, piensa que Sefer abrió esta nueva tienda para acercarse al centro de la ciudad. Tras dejar Feijóo el local, Severino Fernández lo alquiló y lo sometió a una profunda remodelación que, según señalan quienes recuerdan aquellos años, es la que conserva en la actualidad, con su característico saliente hacia la calle Lamas Carvajal.



trajes a medida

Marisa Rodríguez recuerda que la tienda la llevaba inicialmente Luis Fernández y posteriormente su hijo, Juan Fernández. "La mayor parte de la mercancía era confección de trajes a medida para caballeros", recuerda, aunque también se comercializaban otras prendas masculinas, como camisas, chaquetas. Con el paso del tiempo también incorporaron al muestrario prendas de mujer.

"En Sefer estaba la confección general. Los clientes hacían sus pedidos en Cortil y si no teníamos allí la pieza de tela apropiada, la subían desde Sefer", afirma Marisa Rodríguez. Añade que si se trataba de un trabajo especial, además de la tela también subía desde Sefer el cortador de tela, "que recuerdo que se llamaba Pepe", indica Marisa, "una persona con una gran experiencia y conocimientos, pues esa tarea no la podía hacer cualquiera, concluye.

En Cortil trabajaban en aquella época cuatro personas, dos dependientes, la encargada de paquetería y la cajera. "Había mucho movimiento. A la gente de Ourense siempre le gustó vestir bien y venía mucha personas de los pueblos para comprar ropa o hacerse un traje", asegura Marisa Rodríguez, quien añade que en aquellos años de la década de los sesenta del siglo pasado "se comenzaba a vivir bien".

A mediados de los 80 Confecciones Cortil cerró sus puertas y el local permaneció cerrado durante muchos años. En 1996 abriría sus puertas la tienda de platería y objetos de regalo que se ubica hoy en ese mismo bajo. Su responsable recuerda que en el interior del local, al hacer la limpieza y las obras de acondicionamiento, aún encontró algunos objetos relacionados con Cortil, entre ellos un sello identificativo de la casa en el que aparecía la figura de un niño vestido de sastre y con una cinta métrica al cuello.

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