Sucesivas actualizaciones a principios de cada año, incrementos de IVA y revisiones de contrato ocasionan que los usuarios del tramo de pago de la autopista entre Santiago y Ourense -en concreto, los 56 kilómetros desde Compostela hasta Dozón- tengan que pagar un 30% más por cada viaje que realizan en la actualidad que cuando se puso en marcha el trazado.
Así, en el año 2004, abría al tráfico el trazado íntegro entre Santiago y Dozón, que entonces costaba 4,35 euros para los turismos. A día de hoy, los coches abonan 1,30 euros más, lo que supone 5,65 euros.
En el caso de los camiones, la subida porcentual también está en torno al 30%. La tarifa para los vehículos pesados de categoría 1 (camiones y autocares de dos o tres ejes) pasó en el mismo periodo de 7,35 a 9,50, mientras que los de categoría 2 (camiones o autocares de cuatro ejes o más) abonan actualmente 11,30 euros, cuando hace ocho años pagaban 8,70.
Los precios de la autopista se revisan el 1 de enero de cada año, para aplicar el incremento del IPC del último ejercicio. Esta subida es autorizada por Fomento, que, además, permite el redondeo de precios, para facilitar el pago en las cabinas de peaje. En el caso de la AP-53, sólo en 2010 se congelaron tarifas y se mantuvieron las de 2009 (ya que ese año la variación de la inflación había sido mínima). Además, en los últimos años se ha incrementado el IVA en dos ocasiones, el 1 de julio de 2010 y el 1 de septiembre del presente año. A estos incrementos se suma también que Fomento autorizó el año pasado una subida adicional de un 0,5%, para compensar a la sociedad concesionaria por haber acometido unas obras que no estaban incluidas en el contrato inicial.
Sólo en lo que va de año, el encarecimiento de cada viaje ha sido de 35 céntimos: 20 a principios de año por la actualización de precios y por la subida adicional antes indicada, y otros 15 desde el 1 de septiembre, como consecuencia del incremento de los tipos de IVA. Los vehículos pesados pagan entre 55 y 75 céntimos más, en función de su tamaño.
Así las cosas, el peaje se ha encarecido un 5% por encima de la inflación, que desde 2004 hasta la actualidad ha subido un 25%, mientras la tarifa de la autopista está ya en el 30%.
DEMANDAS DE REBAJA
El elevado precio de la autopista fue motivo de continuas críticas ya desde su puesta en marcha, tanto por parte de usuarios ourensanos como por los de Lalín. Por ello, desde esta localidad pontevedresa se promovieron diversas iniciativas para lograr una rebaja del peaje, que no llegaron a fructificar. Asimismo, la Xunta negoció con Fomento de cara a una posible transferencia de la titularidad de la vía (con la intención, según había anunciado, de poder ofertar tarifas más económicas), pero tampoco prosperaron, aunque ninguna de las administraciones aclaró porqué no se había acordado dicha transferencia.
En el caso de los camiones, la subida porcentual también está en torno al 30%. La tarifa para los vehículos pesados de categoría 1 (camiones y autocares de dos o tres ejes) pasó en el mismo periodo de 7,35 a 9,50, mientras que los de categoría 2 (camiones o autocares de cuatro ejes o más) abonan actualmente 11,30 euros, cuando hace ocho años pagaban 8,70.
Los precios de la autopista se revisan el 1 de enero de cada año, para aplicar el incremento del IPC del último ejercicio. Esta subida es autorizada por Fomento, que, además, permite el redondeo de precios, para facilitar el pago en las cabinas de peaje. En el caso de la AP-53, sólo en 2010 se congelaron tarifas y se mantuvieron las de 2009 (ya que ese año la variación de la inflación había sido mínima). Además, en los últimos años se ha incrementado el IVA en dos ocasiones, el 1 de julio de 2010 y el 1 de septiembre del presente año. A estos incrementos se suma también que Fomento autorizó el año pasado una subida adicional de un 0,5%, para compensar a la sociedad concesionaria por haber acometido unas obras que no estaban incluidas en el contrato inicial.
Sólo en lo que va de año, el encarecimiento de cada viaje ha sido de 35 céntimos: 20 a principios de año por la actualización de precios y por la subida adicional antes indicada, y otros 15 desde el 1 de septiembre, como consecuencia del incremento de los tipos de IVA. Los vehículos pesados pagan entre 55 y 75 céntimos más, en función de su tamaño.
Así las cosas, el peaje se ha encarecido un 5% por encima de la inflación, que desde 2004 hasta la actualidad ha subido un 25%, mientras la tarifa de la autopista está ya en el 30%.
DEMANDAS DE REBAJA
El elevado precio de la autopista fue motivo de continuas críticas ya desde su puesta en marcha, tanto por parte de usuarios ourensanos como por los de Lalín. Por ello, desde esta localidad pontevedresa se promovieron diversas iniciativas para lograr una rebaja del peaje, que no llegaron a fructificar. Asimismo, la Xunta negoció con Fomento de cara a una posible transferencia de la titularidad de la vía (con la intención, según había anunciado, de poder ofertar tarifas más económicas), pero tampoco prosperaron, aunque ninguna de las administraciones aclaró porqué no se había acordado dicha transferencia.
