LAS HUELLAS DEL TEMPORAL

Crece la preocupación por los daños a los ríos tras las lluvias torrenciales

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photo_camera Regato de Niñodaguia, que desemboca en el río Arnoia.

La resaca de la borrasca Ana sigue dejando imágenes desoladoras en Ourense, con el arrastre de las cenizas de los incendios a los ríos extendiéndose por diferentes puntos de la provincia, lo que ha puesto en alerta a colectivos ecologistas como Amigos das Árbores, que ha lamentado la proliferación de lo que denominan "chapapote do monte".

"Isto está pasando en todos os montes da provincia, e dóeme persoalmente o silencio e o esforzo en agochar a triste realidade", asegura Xosé Santos, del colectivo en defensa del medio ambiente.

"La degradación del suelo y la destrucción de su manto vegetal por los incendios facilitan la pérdida de suelo por erosión", explica Jesús Simal, coordinador científico de la agrupación estratégica de investigación CIA3–AQUA (Centro de Investigaciones Agro-Ambientales y Alimentarias del Campus da Auga). Ante esto, las intensas lluvias "arrastran partículas del suelo, restos de material vegetal quemado y las cenizas que acaban en los ríos". Con todo esto, "se produce una disminución de la calidad de las masas de agua, produciendo daños en los ecosistema", añade Simal.

Xosé Santos sitúa lo ocurrido al nivel del Prestige: "É o chapapote do monte, estou totalmente desfeito coas imaxes, e parece que non nos decatamos da gravidade".

Por su parte, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) considera "inevitable" que algunas cenizas llegasen a los cauces, y señala que la Xunta "hizo su trabajo". La CHMS continúa trabajando con 14 brigadas en la provincia. 

Afección a la fauna y la vegetación a medio-largo plazo

Según el grupo investigador CIA3-AQUA del Campus da Auga, "los daños sobre la productividad de los montes la calidad de los ríos son evidentes, siendo la pérdida de suelo de gran impacto, porque  supone a su vez pérdida de una riqueza potencial muy grande para la calidad de la vegetación y de las poblaciones de animales". Esto, contribuye "al deterioro del ecosistema a medio-largo plazo". Por todo ello, Jesús Simal considera  que "es importante paliar los efectos negativos de los incendios".

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