El cribado que “una vez al año no hace daño”

Una forma de autocuidado y de “ganar tranquilidad” es realizar pruebas de cribado de enfermedades de transmisión sexual “una vez al año”. Este fue uno de los mensajes que acercó la Asociación Apoyo Positivo durante su jornada de Salud Sexual. Una campaña que sigue la estela de la Semana Europea de cribado de VIH y hepatitis C y está apoyado por la Xunta de Galicia. El programa consistió en la realización de test gratuitos durante la mañana y, por la tarde, algunas asociaciones del colectivo LGTB celebraron un coloquio “para que todas aquellas personas que no conozcan de su existencia y necesiten ayuda, puedan recurrir a ellas”. Así lo indicó uno de los coordinadores de la actividad y psicólogo Pablo Barrio. La actividad se realizó en la cafetería Mur Marxinal y tuvo como objetivo “acercar a la población los cribados, eliminar prejuicios sobre estas enfermedades y ofrecer información afectivo sexual adecuada”, expresó Barrio. También expresó que “el porno y la carecia de educación afectivo sexual aumentan las prácticas de riesgo de la población”. El cribado es “muy parecido a los test para la detección del covid”, pero “la muestra es de saliva”, explicó Barrio. Tras esperar 20 minutos, “el indicador de dicha muestra revela los resultados oportunos”. Barrio explicó que si el resultado es positivo “derivamos al hospital para tratar la patología lo antes posible. Si da negativo, siempre es una alegría para los usuarios velar por la tranquilidad. Estas pruebas las animamos a realizar siempre, sea cual sea el contexto de cada uno y la edad”, indicó. Además, este psicólogo indicó que estas patologías “si se detectan precozmente, puedes realizar una vida completamente normal”. Fallo en la educación sexual El aumento de enfermedades de transmisión sexual es una preocupación a nivel nacional. Ante esto, Barrio explica que “hay una carencia afectivo sexual muy importante en la sociedad” y que “lo más importante es preguntarse el tipo de educación sexual que reciben los adolescentes”. Normalmente, “los talleres que se dan son para personas heterosexuales”. Por lo tanto, “personas gays, bisexuales y lesbianas no han tenido ningún tipo de respaldo”, detalló el psicólogo. Otros factores que afectan son “la pornografía y el impacto LGTBfóbico”, explica Barrio. Ejemplos tenemos muchos: “Si un joven ve que en la pornografía no usan preservativo, este espectador luego no lo usará. Una persona que no ha salido del armario es más probable que sea más vulnerable a ciertas prácticas o que dude al pedir ayuda. Una pareja monógama podría contraer enfermedades, el amor es muy bonito, pero no es una barrera”, especificó.