Los menús tipo se consolidan en los 30 o 40 euros, según el presidente de los empresarios del sector

La crisis ahonda en la hostelería y el gasto en las comidas de empresa caerá hasta un 30%

Las tradicionales comidas de empresa tendrán este año menús más modestos. (Foto: Martiño Pinal)
No habrá, por regla general, exhibiciones a la mesa esta Navidad. Las comidas y cenas de empresa, tradicionales en esta época, no harán sino perseverar en las dificultades que está viviendo la hostelería como consecuencia de la crisis económica. El presidente de la Federación de Empresarios de la Hostelería, Ovidio Fernández Ojea, prevé que se reduzcan el número de comidas de empresa, pero que también descienda el gasto de los clientes en los menús hasta un 30%. El menú tipo rondará este año los 30 euros.
Menos marisco, menos carnes de primera calidad, menos sofisticación en general, y más menús con precios negociados notablemente a la baja. Este es el horizonte con el que han comenzado a celebrarse las tradicionales cenas y comidas de Navidad, y así seguirá ocurriendo hasta la fiesta de Reyes. Consumida casi la primera mitad de diciembre, el mes más consumista del año, no se ciñen sino sombras ante la depresión económica, que ha acabado afectando a uno de esos eventos poco menos que sagrados para los trabajadores de este país: la cena con los compañeros.

Los empresarios del sector de la hostelería lo han asumido. La Navidad es la Navidad, pero la crisis es la crisis. Y manda sobre la primera. El presidente de la Federación de Empresarios de la Hostelería, Ovidio Fernández Ojea, señala que ‘estamos ante un año excepcional, distinto a cualquier época anterior’. Y ello ‘repercute en el consumo’. Por lo tanto, también en las comidas y cenas de empresa. ‘No habrá ni el mismo número de cenas ni se producirá el mismo gasto’. De hecho, ‘los gastos descenderán entre un 20% y un 30%’. Si es que no más.

En campañas pasadas, los clientes asumían ‘menús que iban de los 50 a los 60 euros, pero me temo que este año el menú tipo rondará los 30 euros, y como mucho podrá subir hasta los 40 euros’. Ahí se frenará.

Lógicamente, ‘la tradición de las cenas entre compañeros de trabajo están muy consolidadas entre las tradiciones de estas fechas’, señala Fernández Ojea, pero ‘es evidente que este año es todo diferente. Muy diferente -subraya- porque se han destruido muchos puestos de trabajo’, lo que de por sí ya provoca la reducción del número de cenas. ‘Muchas empresas atraviesan regulaciones de empleo y otras están próximas al cierre definitivo’. Las fiestas, pues, estarán sometidas a un ‘estricto control’ en el gasto. En estos días, ni una broma.

Lo que en condiciones normales sería una época en la que puede llegar a facturar un 30% más, pasa a ser una período en el que ‘se descartan las pérdidas pero se reducen drásticamente los beneficios’.

Costes estables

El hecho de que los costes de determinados productos -muy demandados en Navidad- no se estén disparando, como ocurre históricamente, permite amortiguar las malas previsiones. Pero ese es un flaco consuelo.

María José Martínez, encargada del Restaurante San Miguel, confirma no sólo que ‘este año han caído las reservas’, sino que ‘la gente reclama precios más baratos’. José Manuel Pedrayo, responsable del Restaurante O Colmear sostiene que ‘este año se reclaman otros menús’. Descarta que una bajada de precios sea una medida acertada para incentivar la previsible caída de las cenas. ‘Eso es lo último. Hay que tirar hacia delante, y si hay que cerrar, se cierra’.

Las reservas con mucha antelación se amortiguan

La necesidad de reservar con mucha antelación que se planteaba en años pasados, se aminora en el presente. También es más común que se solicite precio en mayor número de locales antes de decidirse. Los fines de semana siguen siendo las fechas más solicitadas. En el Restaurante Adega do Emilio, ‘los fines de semana están reservados desde hace tiempo’, señala su encargado, Rafael González. ‘Para la fiesta de fin de año también está casi lleno’. Ahora bien, la realidad es la realidad: ‘Notamos que se apuesta por menús más baratos’. En el caso de este restaurante, se calcula que la facturación ‘puede llegar a caer un 10%. Pero no más’.

Menús con pinchos

Desde Porta da Pía, Alejandro Blanco subraya que ‘hay un buen nivel de reservas’. Aunque esta previsión no es la más común. Ana Torres, encargada de la Parrillada Rancho Juancho, habla de ‘menos cenas, y entre las que se organizan, en muchas se apuesta por menús que incluyen pinchos’. ‘La reunión es imprescindible y los trabajadores acuden a las cenas’, afirma Jorge Nóvoa, del Asador Donde Jorge, pero ‘buscan que el menú sea más barato. Antes los más baratos comenzaban en los 45 euros, y ahora lo hacen en los 35’.

Te puede interesar