El alcalde, Cipriano Caamaño, del PP, amenazó con expulsar al portavoz socialista en una tensa sesión plenaria

La crisis lleva a la Corporación de Boborás a solicitar rebajas salariales

Cipriano Caamaño, en el centro, preside la sesión plenaria, ayer, en Boborás. (Foto: MARTIÑO PINAL)
El Concello de Boborás remitirá a los responsables de todas las administraciones públicas del Estado, Xunta y Diputaciones el acuerdo plenario tomado ayer en el que se insta a rebajar los privilegios de los altos cargos, sueldos de funcionarios y subvenciones a los partidos políticos, con el objetivo de paliar la actual crisis económica.
La aprobación de esta propuesta del equipo municipal de gobierno, del PP, fue defendida por el alcalde, Cipriano Caamaño, en una tensa sesión plenaria a la que solamente acudieron cuatro vecinos.

El regidor 'popular' cambió el orden del día previsto y el pleno comenzó en el punto de ruegos y preguntas, dando lugar a un enfrentamiento con los portavoces del PSOE, Alberto Otero, y del BNG, Manuel González, quien finalmente abandonaría el salón de la Casa do Concello una hora después del comienzo de la sesión. El edil nacionalista se sintió aludido por unos comentarios realizados por Caamaño, en los que habría puesto en entredicho su 'estado de salud e higiénico'.

Tanto González como Otero plantearon sendas preguntas al alcalde sobre el estado de las deficiencias detectadas en las obras del centro social de la parroquia de Cameixa y la falta de cobertura de la TDT en la localidad de Cardelle. Caamaño leyó dos informes técnicos relativos a estas cuestiones y manifestó que 'sodes mal pensados e estades sentados do mesmo lado'. El portavoz socialista quiso tomar la palabra por dos veces consecutivas, siendo advertido de expulsión por el regidor, si bien no hubo una tercera llamada al orden.

Finalmente, Cipriano Caamaño expuso las razones de trasladar a la Corporación su moción contra la crisis, cuando ya habían abandonado el pleno dos concejalas de su grupo, quedando los 'populares' con el mismo número de ediles de la oposición (cuatro).

POLEMICAS

El alcalde apuntó que 'si estamos en una situación de crisis es igual para todos, y los políticos no son una élite y deben quedar sin sus pluses, y a los funcionarios de todas las administraciones públicas y a diputados, senadores y parlamentarios también les corresponde una rebaja del 5% en sus nóminas', tal y como contempla la moción aprobada, que rechazaron los concejales de la oposición. En su intervención, Caamaño no dejó de referirse a las polémicas surgidas en Boborás por el ahorro energético, las prestaciones a familias con recién nacidos y el suministro gratuito de la píldora postcoital, medidas promovidas por el Concello, 'ya que ahora se demostró que fuimos pioneros y muchos municipios las están copiando en la actualidad'.

El socialista Alberto Otero criticó la iniciativa del grupo de gobierno, 'xa que o rexedor e a tenente de alcalde van seguir cobrando por adicación parcial e exclusiva ó Concello, e ata agora estaba contratado un asesor de confianza que percibía máis de 60.000 euros anuais'. El alcalde indicó que este asesor, ahora funcionario,'no era de la alcaldía, ya que prestaba su servicio a todos los vecinos para evitarles desplazamientos, en una época en la que el funcionario que estaba de secretario no desempeñaba su labor de manera eficaz.' Caamaño calificó de 'sectarios' a los ediles de la oposición, 'porque no se preocupan de solicitar información y sólo se dedican a transcribir lo que se habla en las tabernas'.

CONGELACIÓN DE ASIGNACIONES A LOS CONCEJALES

Las medidas de Cipriano Caamaño contra la crisis también serán aplicadas en el capítulo de personal del presupuesto, aprobado ayer con los votos en contra de la oposición. El propio regidor se rebaja en un 10% su asignación anual de 19.000 euros por dedicación a las tareas municipales, mientras el salario de 14.000 euros de su teniente de alcalde, Eva Pardo, queda congelado. Caamaño aseguró, además, que 'aún no cobré las dietas de desplazamiento de 2008 y 2009, pero ahora sí lo voy a hacer viendo la actitud que toma la oposición'.

El alcalde también manifestó que 'los ediles del BNG quieren mandar y sentarse en el sillón para cobrar, cuando están en minoría y los dos no llegan a los 300 votos'. La única concejal nacionalista que aguantó la sesión, Dolores Cachafeiro, no realizó ninguna intervención durante la misma, a pesar de las duras acusaciones. n

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