Alumnos del Colegio Divina Pastora informaron sobre este problema a los vecinos y cómo luchar contra él
Un grupo de alumnos del colegio Divina Pastora, que durante los últimos meses se estuvieron formando como detectives sociales para prevenir el vandalismo en la ciudad de Ourense, salió en la mañana de ayer a la calle para transmitir los conocimientos adquiridos y, de este modo, prevenir este tipo de actos.
Entre los miembros de las patrullas repartidas por las calles del centro de la ciudad, se encontraba Iván Iglesias Sánchez, de 10 años y que cursa quinto de Primaria. Tras el trabajo previo realizado en los talleres del proyecto "Sen Vandalismo", tenía claro cuáles son los actos vandálicos más habituales en la ciudad: "Hacer pintadas, romper bancos y papeleras, tirar papeles y colillas al suelo...".
Un abanico de malas prácticas a las que estos chicos quieren poner freno con su campaña de concienciación. Estrella Varela Losada, que está en el mismo curso que su compañero, añadía que paredes y farolas son algunos de los grandes objetivos de esas pintadas que afean la ciudad y que el mal "es generalizado, no hay barrios que sufran más o menos este problema, se reparte por toda la ciudad".
Todo ello se traduce en "una ciudad que transmite un aspecto descuidado, además de aumentar la sensación de miedo y abandono", apuntaron, lo que se traduce en "aumento de oportunidades para delinquir al percibirse más desorden en los barrios".
Susana Pérez, representante de APES, explicó que en este proyecto de los Detectives Sociales han participado "52 niños del colegio Divina Pastora de Ourense". Lo que se pretende con esta iniciativa es "que los chavales investiguen sobre las claves del vandalismo en la ciudad y dar a conocer lo que han aprendido durante este curso escolar".
Los niños llevaron a cabo un reparto de vales regalo, donde se indicaban algunas medidas contra el vandalismo "que han sido elaboradas por ellos mismos a lo largo de estos días", señaló Susana Pérez. Medidas como "participación de la ciudadanía en la vigilancia y protección del mobiliario urbano o mayor castigo moral para los vándalos", además de avisar al Concello de estos actos cuando se detecten en la calle".
