Una pediatra y una trabajadora social del CHUO han prestado hoy declaración en relación con un supuesto caso de maltrato a un bebé de diez meses.
Después de que éste fuese ingresado el pasado mes de marzo con múltiples fracturas y contusiones en el hospital.
Las diligencias penales se instruyen por un posible delito de homicidio en grado de tentativa en base a las últimas pruebas médicas que han determinado la gravedad de las lesiones que tenía el pequeño.
La pediatra y la trabajadora social respondieron a las preguntas del juez durante algo más de una hora que duró la declaración, en la que estuvieron presentes varios abogados de los investigados y la fiscalía.
El juez de Instrucción número 1 de Ourense investiga el origen de diversas fracturas y contusiones detectadas por los servicios médicos del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, en las costillas y otras partes del cuerpo, unos hechos por los que han resultado imputados ocho miembros del entorno familiar del menor.
Entre los imputados, se encuentran la madre del niño, su pareja sentimental en el momento de lo ocurrido, los abuelos -tanto por parte materna como paterna- y una bisabuela.
La Policía Nacional arrestó entonces al compañero sentimental de la madre por un presunto caso de malos tratos, dado que en ese momento se encontraba él al cuidado del menor, según han detallado fuentes jurídicas. Tras prestar declaración fue puesto en libertad, a la espera de que se esclarezcan los hechos.
La defensa de los ocho investigados han pedido informes médicos a fin de comprobar si éste podría padecer algún tipo de enfermedad congénita, en concreto osteogénesis impropia, también conocida como huesos de cristal.
El arresto se produjo a raíz del ingreso del menor en el CHUO. El niño presentaba una lesión en la cabeza, así como en otras partes del cuerpo. Ante las sospechas de un caso de maltrato, se puso en marcha el protocolo habitual en estos supuestos.
Según han indicado fuentes jurídicas, el día de los hechos el padre del menor le tuvo que practicar "maniobras de reanimación" ante el posible riesgo de muerte súbita, ya que el bebé se encontraba boca abajo en la cuna sin moverse, y han detallado que consiguió reanimarlo, tras lo cual fue trasladado al complejo hospitalario.
Una vez allí, los médicos detectaron las fracturas en una radiografía.
Lourdes Cacharrón, abogada del novio de la madre entonces, ha aclarado que la petición de los informes obedece a que "hay que descartar una serie de patologías" antes de que se produzca pronunciamiento oficial.
Según otra letrada, Marisol Nóvoa, "en ninguna de las consultas pediátricas se había detectado nada".
Los ocho miembros de entorno familiar ya prestaron declaración. Todos ellos niegan los hechos.
Lourdes Cacharrón también ha señalado que su representado se encuentra "desconcertado" y asegura que "siempre cuidó bien" del niño, según le trasladó.
En la misma línea, el abogado de la madre del niño, Alfonso Diz, ha recalcado el desconocimiento de la madre sobre las fracturas y recordó que nunca se detectó nada en los controles médicos practicados al menor.
El bebé se encuentra actualmente bajo la tutela de la Xunta después de que la Fiscalía de Menores pidiese que se quitara la custodia a la madre como a su pareja sentimental -ambos con orden de alejamiento- mientras no se aclare lo sucedido.
