La Guardia Civil decomisó un turismo Mercedes C-203 en un local comercial del parque industrial de San Cibrao, dentro de una operación para desarticular una red que robaba coches en Italia y Galicia para falsificarlos y colocarlos en el mercado como vehículos de segunda mano.
El turismo intervenido en Ourense había sido sustraído en Italia y estaba a punto de ser desgüazado para utilizar las piezas en otros coches. La Guardia Civil declinó ofrecer ayer datos sobre el negocio y su responsable asegurando que el industrial había sido víctima de un engaño, que había adquirido el coche para desgüazarlo creyendo que su procedencia era legal.
Sin embargo, los agentes sí ofrecieron detalles sobre la operación, bautizada como 'Pala', que llevó a la desarticulación de la red, que operaba mayoritariamente en la provincia de Pontevedra. La investigación se inició a finales del pasado año por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, que contó con la colaboración del Grupo de Información y Apoyo a Tráfico de Pontevedra (GIAT), y permitió localizar una empresa de automoción en O Porriño, que era donde se recibían y falsificaban los coches, en su mayoría sustraídos en Italia.
En los últimos días, los agentes realizaron cinco registros en distintas empresas del sector de la automoción en Vigo, O Porriño, Mos, Tui y la nave de San Cibrao, donde se recuperado el mercedes.
En las restantes localidades se decomisaron dos retroexcavadoras Caterpillar sustraídas en Italia, a las que ya les había sido falsificada la numeración y documentación.
También se incautó un BMW 324D, sustraído en Tui; un Toyota Landcruiser falsificado, que estaba en manos de un particular que había sido engañado en su adquisición, un Audi A-4 y un Renault Master, además de numerosos motores y piezas de automoción.
Los agentes detuvieron a un empresario de O Porriño, F.R.S.C., de 28 años, y a un vecino de Vigo de iniciales A.C.F.C., de 37 años y buscan a un italiano, con iniciales, S.C., como presunto cabecilla de la red.
Sin embargo, los agentes sí ofrecieron detalles sobre la operación, bautizada como 'Pala', que llevó a la desarticulación de la red, que operaba mayoritariamente en la provincia de Pontevedra. La investigación se inició a finales del pasado año por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, que contó con la colaboración del Grupo de Información y Apoyo a Tráfico de Pontevedra (GIAT), y permitió localizar una empresa de automoción en O Porriño, que era donde se recibían y falsificaban los coches, en su mayoría sustraídos en Italia.
En los últimos días, los agentes realizaron cinco registros en distintas empresas del sector de la automoción en Vigo, O Porriño, Mos, Tui y la nave de San Cibrao, donde se recuperado el mercedes.
En las restantes localidades se decomisaron dos retroexcavadoras Caterpillar sustraídas en Italia, a las que ya les había sido falsificada la numeración y documentación.
También se incautó un BMW 324D, sustraído en Tui; un Toyota Landcruiser falsificado, que estaba en manos de un particular que había sido engañado en su adquisición, un Audi A-4 y un Renault Master, además de numerosos motores y piezas de automoción.
Los agentes detuvieron a un empresario de O Porriño, F.R.S.C., de 28 años, y a un vecino de Vigo de iniciales A.C.F.C., de 37 años y buscan a un italiano, con iniciales, S.C., como presunto cabecilla de la red.
