“Dejó tirado a un niño totalmente indefenso"

El menor atropellado el pasado sábado en Ordelles (Pereiro de Aguiar) se recupera en su domicilio de las lesiones en cervicales, tabique nasal y tórax, después de ser atendido en el servicio de Urgencias del CHUO. El niño, de 15 años, es sordomudo y, tras el accidente, se niega a salir de casa e incluso a acudir a clases al colegio especial en el que cursa estudios en la ciudad. Su padre, Jesús Barrul, denunció el atropello en la tarde de ayer ante la Guardia Civil, que ya se personó en el lugar del siniestro en la tarde del sábado y desde entonces está buscando al conductor.

Jesús Barrul instó ayer al automovilista a "dar la cara" y personarse en el cuartel: "Que confiese, porque lo que hizo es muy grave. Dejó tirado a un niño totalmente indefenso".

El menor vive con su familia en la parte alta del pueblo. Su hermana Tabita lo arropaba en la tarde de ayer al tiempo que mostraba la bicicleta con la que se divertía en una pista forestal cercana al domicilio. "Quedó la bicicleta destrozada. El golpe no fue pequeño", comentaba la hermana.

El atropello se produjo sobre las ocho de la tarde del sábado. El menor, tras el impacto del vehículo, quedó desorientado, pero con fuerzas para pedir auxilio a sus padres. Su propia madre, según dio a conocer ayer este periódico, alertó de lo sucedido al Servicio de Emergencias 112, desde donde se movilizó a la Guardia Civil y a una ambulancia.

El menor tuvo tiempo de fijarse en el conductor que, según los datos aportados a la Guardia Civil, tenía barba y llevaba puestas unas gafas. El coche era un todoterreno color plateado, que al parecer circulaba a gran velocidad desde el monte en dirección a la carretera OU-536 (Ourense-Trives).

La Guardia Civil recabó información, nada más ser alertados del siniestro, entre los conductores y propietarios de coches todoterreno del municipio. Incluso establecieron controles de vigilancia en los viales de la zona, pero las pesquisas no dieron aún fruto.