Ante la jueza de Lara reconoció que eran normales los regalos a políticos y que éstos reclamaran empleos para sus amigos

El delegado de Vendex reconoció a la policía pagos al exalcalde y Ulloa

 (Foto: Eliseo Trigo)
El viaje del 22 de septiembre de 2012 realizado por el delegado de Vendex en Ourense, Adrián Cordero, hasta los juzgados de Lugo, tras ser detenido en el marco de la Operación Pokemon, dio para mucho. En el transcurso de los más de 100 kilómetros que duró el desplazamiento, los funcionarios de Vigilancia Aduanera que lo habían detenido escucharon de su boca muchas perlas que lo inculpaban a él y a varios políticos de Ourense en los delitos que estaba investigando Pilar de Lara en el macro sumario contra la corrupción política.

Según hicieron constar los agentes de los que se sirvió la togada para la instrucción del caso, Cordero les relató que el exalcalde Francisco Rodríguez 'percibió alrededor de 10.000 euros' por los concursos obtenidos durante su mandato como mandatario de la ciudad y en los que se vio favorecido el grupo Vendex - en diciembre de 2011, PAU, una empresa del grupo, se hizo con la limpieza de las instalaciones deportivas-. Además, Vendex asume la gestión de la grúa, la ORA y la limpieza de dependencias municipales (esta última en precario) para el Concello.

En ese viaje también aludió a varios pagos a otro de los imputados en la trama, el exjefe del a Policía Local, Álvaro Ulloa, y que, según le dijo a Vigilancia Aduanera, 'destinaba a viajes con su amante'. Habló de abonos periódicos entre los 1.000 y 2.000 euros 'como compensación a su influencia en la concesión del servicio de la grúa en Ourense', reconociendo que le tenía miedo porque 'está loco y es capaz de cualquier cosa'.

En cuanto a Fernando Varela, exconcejal de Deportes, encausado en la Pokemon, mencionó un único pago que le hizo José María Tutor, el jefe de Vendex en Galicia, en la cafetería Xesteira, si bien desconocía la cantidad.
Sin embargo, Cordero, quien llevaba en el grupo casi nueve años, no volvió a reiterar esa confesión ante la jueza horas después, exhibiendo un relato más comedido y con lagunas.

El siete de septiembre sí confesó que se reunió con Fernando Varela para comer, a instancias de Tutor, 'y hablar del contrato de limpieza de instalaciones deportivas'. Ante numerosas vaguedades en su declaración judicial, aseguró no saber nada sobre si el excalcalde -'El Uno', tal como lo apodaban en Vendex, facilitó información privilegiada a Tutor para que así mediara en el concurso de la limpieza. 'No lo sé, a mí esa parte se me escapa', aseguró. Poco antes se había autodenominado como 'un correveidile' de Tutor y el exalcalde.

Aseguró no saber nada del paquete con dinero que se recibió en la delegación de Ourense un día antes de la resolución del concurso (30 de noviembre), el día en que se reunieron todos con el alcalde.

Por contra, sí reconoció la contratación de personas en el grupo-'lo suelen hacer'- a solicitud del exregidor. Cuantificó 'entre seis y siete personas' las que empleó Vendex a petición de Francisco Rodríguez. A modo de detalle, relató la llamada de María Devesa, concejala de Participación Ciudadana, para contratar a una amiga de su hija. Fernando Varela intercedió por un familiar suyo así como Ana Garrido 'meter a una chica que cuidó a su padre'.¿A cambio de qué?, le inquiriere la jueza. No supo contestar.

Cordero también habló en el interrogatorio de la petición realizada por Álvaro Ulloa, el jefe de la Policía Local, alias 'El Bigotes', para contratar a 'la novieta' y de las represalias que podría tomar 'porque los servicios de la ORA y la grúa en la ciudad dependen de él'.

El delegado de Vendex sí abundó en los 'varios relojes' con los que obsequió al exmandatario local. Así, detalló la compra de cuatro modelos de las marcas Omega, dos Rolex (uno de señora y otro de caballero), Dupont y Cuervo y Sobrinos. 'Yo le vi puesto uno de marca Omega', aseguró Cordero ante la jueza. Añadió que también se le regaló otro 'Omega' a Ulloa. Añadió que los compraban (él y Tutor) con motivo de las fechas navideñas. En el caso del alcalde, hasta Vendex se llegó a hacer cargo del pago de las reparaciones.
En este sentido, aludió a una 'política de empresa' por 'el puesto que ocupan', pasando por alto las declaraciones que había realizado ante Vigilancia Aduanera (regalos a cambio de favores).


Varela 'habría recibido 6.000 euros', dice la juez
La jueza ve indicios de que el exconcejal de Deportes, el nacionalista Fernando Varela, 'habría recibido 6.000 euros a lo largo de mayo de 2011, que le habría entregado José María Tutor'. En el auto de libertad provisional bajo fianza de 3.000 euros, la magistrada infiere que hay indicios de que Varela 'junto con otros políticos y funcionarios' del Concello estaba en concierto con Vendex para revelarle información privilegiada sobre el proceso de contratación de la limpieza de instalaciones deportivas. La juez le atribuye los presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias.


Temían represalias del exjefe de la policía local
De Lara ve indicios de que el exjefe de la Policía Local, Abelardo Ulloa, 'realizó gestiones para beneficiar a Doal, perteneciente al grupo Vendex, en el proceso de adjudicación del servicio ORA y grúa, ya que formaba parte de la mesa de contratación'. La magistrada así lo expone en el auto en el que acordó la libertad provisional con fianza de 5.000 euros para el funcionario, al que atribuye los presuntos delitos de cohecho, falsedad documental, tráfico de influencias, fraudes y exacciones ilegales, violación de secretos, prevaricación y extorsión.

Asimismo, apunta a que Ulloa venía 'reclamando desde hace tiempo' a los delegados de la firma, 'la entrega periódica de cantidades elevadas de dinero, que oscilan entre los 700 y los 2.000 euros, que la empresa le aportaría por temor a sufrir represalias del imputado'. Y es que, según resalta la magistrada, Doal dependía 'de los informes que el mismo pudiera emitir para la adecuada prestación del servicio'. De hecho, presionaba a la empresa con inspecciones, llegando en algún momento a 'amenazarles'.

Así, según De Lara, Ulloa habría solicitado durante 2012 y 'de forma persistente' la contratación de una novia pero, al no realizar la empresa la contratación, Ulloa 'llegó a presionar a la mencionada entidad dirigiendo unos informes al Concello denunciando deficiencias de servicios de la grúa, ocasionando el temor de un expediente por incumplimiento de contrato'.

Al margen de este auto, en el sumario se recogen 13 pagos que aparecen justificados con el concepto de limpieza de la sede de la Policía Local. Ocho de ellos estaban referenciados como 'entrega en efectivo Policía Local'.

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