Los concellos que conforman el área del plan de transporte metropolitano junto con Ourense (Amoeiro, Barbadás, Coles, Pereigo de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén) han decidido incorporarse a la primera fase del proyecto establecido por la Xunta de Galicia.
Así lo decidieron ayer en una reunión con el director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Bugarín. Esto supone la implantación de la tarjeta de transporte metropolitano, única para toda Galicia y que ofrece descuentos en los viajes que pueden llegar, según la Xunta de Galicia, hasta el 40%. De la parte subvencionada en estos billetes, cada ayuntamiento aportará el 20% y la Xunta el 80%. Además, aquellos usuarios que hagan más de 40 viajes en un mes recibirán el 15% de lo abonado en el mes anterior.
Pero el acuerdo alcanzado ha sido parcial. El plan completo impulsado por el Gobierno gallego busca alcanzar un acuerdo con el transporte urbano de la ciudad. Y ahí, la falta de consenso entre la Xunta de Galicia y el Concello de Ourense ocasiona que la nueva tarjeta sólo se aplique al transporte interurbano.
En consecuencia, mientras que en otras áreas en las que se ha puesto en marcha el sistema, como A Coruña, Lugo, Ferrol o Santiago de Compostela, el trasbordo entre autobuses urbanos e interurbanos en un tiempo determinado es gratuito, en el caso de Ourense tendría que abonarse un nuevo billete. Miguel Rodríguez Bugarín aseguró que la Xunta ha decidido poner en marcha el servicio aunque sea de manera parcial, 'porque no queremos que los usuarios de Ourense se vean perjudicados'. Mantiene, eso sí, que continúan abiertos a la negociación.
Uno de los principales puntos de desacuerdo es la entrada de los autobuses interurbanos a las paradas del centro de la ciudad, que el gobierno municipal de Ourense veta porque el caos de tráfico sería monumental y, además, iría en perjuicio de la concesión del transporte urbano, lo que acarrearía notables costes al Concello en concepto de indemnizaciones y pérdidas. Por eso, los trasbordos seguirán realizándose, de momento, en los mismos puntos que en la actualidad, aunque hay empresas que utilizan de forma irregular pero sin reparo las paradas del bus urbano para dejar a sus viajeros.
José Manuel Freire Couto, alcalde de Barbadás, uno de los concellos que se ha incorporado al plan por la importancia que tiene para A Valenzá, valora muy positivamente el acuerdo alcanzado: 'Parece que se da, cando menos, un primeiro paso e os usuarios van ter a posibilidade de viaxar máis barato'.
Tras la reunión de ayer, el paso inmediato es la concreción de los nuevos términos del convenio de colaboración, que deberá ratificarse por los plenos de los concellos, un tramite que, prevé la Xunta, se complete en junio. El director xeral de Mobilidade calcula que la implantación culmine a lo largo del segundo semestre del año. El área de transporte metropolitano tiene una población beneficiaria de más de 135.000 habitantes. Las tarjetas no tendrán fecha de caducidad, irán vinculadas al solicitante pero no serán nominativas.
Pero el acuerdo alcanzado ha sido parcial. El plan completo impulsado por el Gobierno gallego busca alcanzar un acuerdo con el transporte urbano de la ciudad. Y ahí, la falta de consenso entre la Xunta de Galicia y el Concello de Ourense ocasiona que la nueva tarjeta sólo se aplique al transporte interurbano.
En consecuencia, mientras que en otras áreas en las que se ha puesto en marcha el sistema, como A Coruña, Lugo, Ferrol o Santiago de Compostela, el trasbordo entre autobuses urbanos e interurbanos en un tiempo determinado es gratuito, en el caso de Ourense tendría que abonarse un nuevo billete. Miguel Rodríguez Bugarín aseguró que la Xunta ha decidido poner en marcha el servicio aunque sea de manera parcial, 'porque no queremos que los usuarios de Ourense se vean perjudicados'. Mantiene, eso sí, que continúan abiertos a la negociación.
Uno de los principales puntos de desacuerdo es la entrada de los autobuses interurbanos a las paradas del centro de la ciudad, que el gobierno municipal de Ourense veta porque el caos de tráfico sería monumental y, además, iría en perjuicio de la concesión del transporte urbano, lo que acarrearía notables costes al Concello en concepto de indemnizaciones y pérdidas. Por eso, los trasbordos seguirán realizándose, de momento, en los mismos puntos que en la actualidad, aunque hay empresas que utilizan de forma irregular pero sin reparo las paradas del bus urbano para dejar a sus viajeros.
José Manuel Freire Couto, alcalde de Barbadás, uno de los concellos que se ha incorporado al plan por la importancia que tiene para A Valenzá, valora muy positivamente el acuerdo alcanzado: 'Parece que se da, cando menos, un primeiro paso e os usuarios van ter a posibilidade de viaxar máis barato'.
Tras la reunión de ayer, el paso inmediato es la concreción de los nuevos términos del convenio de colaboración, que deberá ratificarse por los plenos de los concellos, un tramite que, prevé la Xunta, se complete en junio. El director xeral de Mobilidade calcula que la implantación culmine a lo largo del segundo semestre del año. El área de transporte metropolitano tiene una población beneficiaria de más de 135.000 habitantes. Las tarjetas no tendrán fecha de caducidad, irán vinculadas al solicitante pero no serán nominativas.
