tras su salida de la cárcel afirma que la depresión que padecía se ha agudizado y ahora está en tratamiento
Miguel Martínez, el presunto autor de un incendio que calcinó una hectárea de monte en Os Blancos el 15 de octubre y que permaneció en prisión provisional comunicada y sin fianza hasta la semana pasada, manifestó a través de una entrevista concedida a Radio Cerna (emisora impulsada por la asociación ecologista Adega) que se encontraba "bastante indignado" por su detención y posterior ingreso en prisión.
El investigado aseguró además que "en ningún momento" fue consciente del peligro de su acción, que su abogado atribuyó a "un descuido". La zona donde prendió era una robleda y "el fuego no es tan bestial como en zonas donde hay plantas pirófitas", dijo Martínez, quien reiteró que, al día siguiente de lo ocurrido, se fue a Vigo y, posteriormente, lo llamó la Guardia Civil para que acudiese al cuartel.
En aquel momento y, según recordó el presunto autor del fuego, "me detuvieron y me llevaron a prisión, siempre esposado" y añadió al respecto que fue "la peor experiencia de mi vida". En este sentido y, según han afirmado amigos cercanos, tras su salida de la cárcel de Pereiro de Aguiar, la depresión que padecía se agudizó por lo ocurrido y en la actualidad se encuentra en tratamiento.
Varios grupos ecologistas entre los que se encontraba el fundado por el propio procesado, el Movimiento Ecologista de A Limia, criticaron que Miguel Martínez fue tratado como un "cabeza de turco" tras la oleada de incendios registrada en Galicia a mediados de octubre y que dejó 49.000 hectáreas calcinadas y cuatro víctimas mortales.
El Juzgado mixto de Xinzo, en un primer momento, decretó prisión provisional por un delito "de especial gravedad", sustentando que el acusado prendió fuego "con conocimiento de las condiciones meteorológicas".
