El día 4 de mayo comienza la tradicional novena a la Virgen de Fátima, la mayor exaltación de devoción mariana en la ciudad de Ourense, sobre todo por la multitud que congrega en la noche del día 13 de ese mes, festividad de Fátima y día de la procesión más concurrida del año. Pero la de esta ocasión será una novena especial, porque se conmemoran los 50 años de construcción del Santuario en el barrio de O Couto y ello generará, si cabe, más afluencia que nunca.
Para abrir boca, la segunda semana de este mes se celebró ya un ciclo de conferencias que actualizaron la importancia de este templo en la devoción religiosa de la ciudad, que traspasa el barrio de O Couto, y destacaron de nuevo la colaboración de los vecinos que, al precio de 50 de las viejas pesetas por piedra, contribuyeron a levantar un templo que una barriada creciente demandaba, a mediados del siglo pasado.
El ciclo sirvió también para recordar al añorado sacerdote José Alvarez González, don José, ya fallecido, verdadera alma mater de la construcción del Santuario.
Los fieles y devotos de la Virgen de Fátima están llamados de nuevo a la iglesia a partir del día 4. Durante los nueve días previos a la oposición obispos de todas las diócesis gallegas y de Astorga oficiarán misas y, además, el colofón de la novena, el día 13, coincide en domingo, con lo que la asistencia a las celebraciones religiosas se anuncia multitudinaria.
Se conmemorarán los 50 primeros años de vigencia del Santuario pero también se recordarán los largos 15 años que se tardó en construir el templo, desde aquel 1947 cuando el entonces obispo Blanco Nájera colocó la primera piedra del templo, hasta su inauguración oficial en 1962, a cargo del cardenal arzobispo de Santiago de la época, monseñor Quiroga Palacios.
Hoy, el Santuario proyecta su influencia religiosa sobre unas 20.000 personas, las mismas que están vinculadas al templo a través de los sacramentos.
El ciclo sirvió también para recordar al añorado sacerdote José Alvarez González, don José, ya fallecido, verdadera alma mater de la construcción del Santuario.
Los fieles y devotos de la Virgen de Fátima están llamados de nuevo a la iglesia a partir del día 4. Durante los nueve días previos a la oposición obispos de todas las diócesis gallegas y de Astorga oficiarán misas y, además, el colofón de la novena, el día 13, coincide en domingo, con lo que la asistencia a las celebraciones religiosas se anuncia multitudinaria.
Se conmemorarán los 50 primeros años de vigencia del Santuario pero también se recordarán los largos 15 años que se tardó en construir el templo, desde aquel 1947 cuando el entonces obispo Blanco Nájera colocó la primera piedra del templo, hasta su inauguración oficial en 1962, a cargo del cardenal arzobispo de Santiago de la época, monseñor Quiroga Palacios.
Hoy, el Santuario proyecta su influencia religiosa sobre unas 20.000 personas, las mismas que están vinculadas al templo a través de los sacramentos.
