Crónica

El Día de la Madre saca a los artesanos a la calle

De la bisutería al téxtil o a la joyería,16 exhibidores protagonizan el retorno de la feria artesanal a la rúa do Paseo, un evento entre la ilusión y la precaución que celebra su 24ª edición con la mirada puesta en los regalos de este fin de semana.

Chueco comenzó a trabajar con el cuero cuando tenía 15 años, aprendió de forma autodidacta y ha seguido trabajando con este material hasta hoy. Juan Lamas emplea la tecnología láser y el pintado a mano para lograr el mejor acabado posible en sus joyas de madera. Carolina Cabrero cultiva ella misma las flores que después secará y convertirá en lámparas decorativas. Ellos son tres de los 16 creadores que ayer exhibían su obra en la rúa do Paseo, en la primera Feria de Artesanía que se celebra en la ciudad tras la pandemia.

“Esta es la 24ª edición de este evento, y después de año y medio sin poder plantar casetas en la calle, ¡venimos con una ilusión y unas ganas tremendas!”, exclama Olga Santos, presidenta de la Asociación de Artesanos de Ourense, entidad que organiza el evento.

Ourense. 28/04/2021. Feira de artesanía na rúa do Paseo.
Foto: Xesús Fariñas

El tramo del Paseo que toca con San Lázaro vibrará con los artesanos hasta este domingo, Día de la Madre. Las casetas lucen sus mejores piezas para conquistar a los paseantes y convertirse en regalos únicos; de la bisutería al téxtil, y cada artesano aporta al oficio su giro particular. 

“Las ventas directas en este tipo de eventos son parte importante de nuestra facturación”, reconoce Lamas desde la caseta de Silvereira, y apunta otro incentivo de las ferias: “También sirven para recabar información de primera mano de qué gusta y qué no, de cómo recibe el público los precios, para intercambiar impresiones…”, destaca. Cabrero, que firma como Taller Viola, lo corrobora: “A través de una tienda -reconoce- la venta es mucho más fría, el contacto directo permite aconsejar al cliente y ver su reacción”.

Desde la organización, Santos lamenta que se notan las ausencias. El número de casetas es más reducido que otros años, y el protocolo covid ha obligado a suprimir los obradoiros en vivo. “La artesanía -confiesa- es una profesión muy dura, pasas mucho tiempo creando para poder vender después”, y mira ya al año que viene con ilusión: “¡Serán nuestras bodas de plata!”. 

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