Los responsables institucionales de Ourense, como el alcalde, Jesús Vázquez, o el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, salieron muy satisfechos del acto celebrado ayer en el Auditorio
La futura intermodal sigue generando división de opiniones entre los principales agentes políticos, económicos o sociales de la ciudad y provincia. Los responsables institucionales de Ourense, como el alcalde, Jesús Vázquez, o el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, salieron muy satisfechos del acto celebrado ayer en el Auditorio, entendiendo que el trabajo encargado por Adif y Xunta cumple con las necesidades de la ciudad.
"Mi opinión es la que ya tenía. Se han despejado todas las dudas y el sentir general es que es un proyecto muy válido y no tiene marcha atrás", explicó Vázquez, que recuerda que sigue avanzando la tramitación urbanística para poder licitar las obras.
Por su parte, Baltar, agradece la "transparencia", quedándose con que el proyecto da "una solución real a las demandas que se habían planteado", incidiendo en que la llegada del AVE "va a ser un antes y un después".
No faltó a la presentación el presidente de la Comisión de Fomento, el ourensano Celso Delgado, que habla de "un proyecto ambicioso que da respuesta a las necesidades del Ourense del futuro", felicitando a los equipos redactores por su "profesionalidad".
Satisfechos, pero con una opinión algo más moderada, se manifiestan colectivos como la Confederación de Empresarios de Ourense o el Colegio de Economistas. Uno de los vicepresidentes de la patronal ourensana, José Manuel Díaz, valora la apuesta por lograr una "intermodalidad efectiva" y el parking subterráneo, así como la "funcionalidad" de la terminal ferroviaria, aunque destaca que "hay una diferencia importante" con el proyectado en 2011: "Parece una estación ajustada a las necesidades, pero no se puede comparar a la anterior, aunque somos conscientes de las limitaciones presupuestarias". Díaz hace hincapié en la necesidad de que se cumplan los plazos.
Por su parte, el presidente del Colegio de Economistas, Guillermo Díez, ve un "diseño positivo, pero con ciertas debilidades", preocupado por aspectos como "la regulación del tráfico", amparándose en el criterio del Colegio de Arquitectos, "que plantea muchas dudas". "Espero que la estación sea digna y un revulsivo", concluye.
Las críticas más duras provienen de la oposición municipal. Democracia Ourensana habla de una "presentación cutre y de una propuesta engendro", mientras el portavoz del PSOE, José Ángel Vázquez Barquero, entiende que el proyecto es "significativamente peor" que el que ganó el concurso en 2011.
"No es un proyecto de nueva estación intermodal, solo se hace un lavado de cara a la estación actual para que lleguen los trenes de alta velocidad", explica el socialista, que cuestiona también "el inflado presupuesto", de 150 millones: "Es infinitamente peor, limitado y raquítico, no entiendo como el alcalde puede claudicar ante esto".
