La crisis entre los dos sectores socialistas de la ciudad, el PSOE provincial de Ourense y el alcalde, Agustín Fernández, permanece abierta por el momento tras el plante protagonizado por cinco ediles afines al ex secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez.
La reunión que convocó con todas las partes implicadas la secretaria de organización del PSdeG, Pilar Cancela, estuvo marcada por la ausencia del alcalde socialista, quien sí participó a última hora de la tarde en la asamblea fijada por la ejecutiva local del PSOE, a pesar de la férrea oposición de la dirección provincial.
La ejecutiva local celebró la asamblea con la ausencia de los concejales vinculados al sector pachista, quienes criticaron momentos antes en un comunicado 'la intencionalidad' de la misma.
Los ediles díscolos cuestionaron el carácter 'ilegal' de ésta al existir 'una orden de aplazamiento' por parte de los órganos superiores del partido y aludieron a su supuesta 'intencionalidad' con el objeto de 'escenificar una lucha interna'.
Ante la presencia de unas 70 personas, la secretaria de la ejecutiva local, Carmen Rodríguez Dacosta, y el secretario de organización, Pablo López Vidal, han defendido esta convocatoria ante los 'gravísimos' hechos ocurridos.
Estos socialistas acusaron a los ediles díscolos de 'romper la disciplina de voto al ausentarse del pleno para apoyar a un alto funcionario, algo que derivó en la apertura de expedientes a cuatro'.
La secretaria de organización del PSdeG, Pilar Cancela, se reunió esta tarde con las partes, por separado, para intentar solventar el conflicto interno en la corporación.
Después de casi cuatro horas de entrevista con las partes implicadas, en un encuentro en el que estuvieron el secretario provincial Raúl Fernández y la secretaria de la ejecutiva local Carmen Rodríguez Dacosta, entre otros, ambas partes mantuvieron sus posturas iniciales.
Los concejales díscolos se han ratificado 'en lo dicho hasta el momento' y han señalado que ahora 'es el momento de escuchar' a todas las partes.
Posteriormente, el concejal José Ángel Barquero prefirió no hacer declaraciones y se remitió a que la reunión versó sobre 'asuntos de interés municipal'.
El conflicto vivido entre los socialistas de la corporación ourensana, que gobiernan en minoría, comenzó el pasado día 13 cuando cinco concejales del PSdeG abandonaron una sesión plenaria para no votar un punto del orden del día por discrepancias con el resto.
El asesor jurídico municipal Javier García Gago había pedido poder compatibilizar su trabajo con la labor docente en la Universidad de Vigo, algo a lo que se oponían el alcalde y cinco ediles amparándose en un informe de la Concejalía de Personal, mientras que los cinco que se fueron de la sala estaban a favor de que se atendiese en un sentido positivo dicha solicitud.
Todos ellos han indicado que esperan un arreglo y han asegurado que el gobierno municipal 'seguirá trabajando por la ciudad'.
