Los colegios de Casaio y de Xunqueira de Espadañedo se transformarán en escuelas unitarias
Recién concluido el periodo lectivo del presente curso escolar, ya comienzan las reuniones preparatorias del próximo año académico. La Consellería de Educación ya adelantó alguna de sus pretensiones a la junta de personal docente no universitaria en una reunión desarrollada en el día de ayer.
Así, el próximo curso contempla cerrar el centro de Educación Infantil y Primaria Nosa Señora do Carme, en Calvos de Randín, lo que obligará a los alumnos de ese concello a desplazarse a Os Blancos, situado a más de 20 kilómetros.
En este colegio, construido a mediados de los 80 y con capacidad para 100 niños, estuvieron escolarizados en el periodo 2014/2015 un total de ocho alumnos de entre tres y diez años (hasta cuarto de Educación Primaria). La previsión de que en el curso 2015-16 el número de matrículas se reduzca a seis fue tenida en cuenta por la Xunta para barajar esta propuesta que, según matizan desde la Jefatura Territorial de Educación, es provisional en función de cómo evolucionen las matrículas. Aunque la decisión final se conocerá a mediados de julio, los colectivos vinculados al sector educativo dan por hecho que el CEIP de Calvos cerrará sus puertas, obligando a los estudiantes más pequeños de ese municipio a desplazarse a Os Blancos, cuyo colegio está situado a unos 20 kilómetros.
La desaparición de este centro, se sumaría al de Montederramo, que en el verano del 2014 cerró sus puertas por la escasez de matrículas (habían quedado tres alumnos) y desplazó a sus alumnos a Castro Caldelas.
Asimismo, en la reunión, se puso sobre la mesa en la transformación en escuelas unitarias del CEIP de Casaio, en Carballeda de Valdeorras, y el CEIP Vázquez Portomeñe de Xunqueira de Espadañedo. Esta decisión implica que todo el alumnado de tres a 12 años estará en el mismo aula con un único docente (actualmente hay dos profesores por centro).
Estas previsiones no sólo afectarían al alumnado sino también al profesorado. Según los cálculos de la sección de Ensino de la CIG, se perderán 11 puestos de trabajo, teniendo en cuenta que la Consellería de Educación también tiene previsto crear una unidad de Infantil y dos de Primaria para el próximo periodo lectivo.
Asimismo, la Intersindical pone en el acento en las consecuencias implícitas del cierre de colegios ya que este tipo de medidas inciden negativamente en el rural ourensano. "En lugar de ser a Administración Pública un factor para fixar poboación, contribúe o seu despoboamento", valoró ayer tras conocer los planes de Educación.
En los últimos años, planeaba sobre algunos centros como Calvos de Randín, Baltar y Beariz la sombra del cierre. Por ahora, parece que los dos últimos se salvan de la criba.
