Un empleado de la sucursal que tiene Novacaixagalicia en A Manchica (A Merca) evitó ayer un atraco en las instalaciones plantando cara al atracador tras exigirle que le entregara el dinero que había en la caja.
Los hechos ocurrieron a las 13.55 horas cuando los dos empleados (un hombre y una mujer) de la sucursal ya estaban a punto de cerrar y comenzar a hacer la caja. Ese momento, abrieron la puerta a un hombre de mediana estatura, el que, nada más acceder al interior, ya descubrieron que llevaba peluca y barba postiza.
El hombre no los dejó ni decir palabra y sacó del bolsillo un cuchillo y un revólver, con el que los encañonó, al tiempo que le exigía que le entregarán el dinero que había en la caja fuerte. El ladrón ya llevaba una bolsa preparada para recoger el dinero.
Pero el empleado, que está al frente de la dirección de la sucursal, no se amedrentó y no obedeció a las indicaciones del asaltante, invitándole a que saliera de las instalaciones. Es más, le plantó cara y, según fuentes de la Guardia Civil, le dijo, en tono desafiante, que no le iba a dar ningún dinero y terminó echándola de la sucursal a la calle. El atracador no forcejeó y, tras meter las armas de nuevo en el bolsillo, escapó del lugar a pie.
Al mismo tiempo, su compañera alertaba a la Guardia Civil, que estableció un amplio dispositivo en la zona para localizar al delincuente. Los agentes 'blindaron' todas las entradas y salidas de A Merca, llegando incluso a patrullar a pie por el monte, pero el ladrón se esfumó sin dejar rastro.
Sobre las cuatro de la tarde, los agentes ampliaban la búsqueda a los municipios limítrofes, incluida la ciudad, pero los controles no habían dado fruto a última hora de la noche.
La Guardia Civil también realizó una inspección ocular en las instalaciones a la búsqueda de huellas que permitan identificar al ladrón, cuya imagen no fue recogida por las cámaras de seguridad que hay instalada en la sucursal.
Los agentes sospecha que huyó con un compañero que lo estaba esperando en un coche, mientras los vecinos no acaban de creerse la hazaña del trabajador de la sucursal, que, junto con su compañera, prestaba declaración en la tarde de ayer en el cuartel de Celanova.
El hombre no los dejó ni decir palabra y sacó del bolsillo un cuchillo y un revólver, con el que los encañonó, al tiempo que le exigía que le entregarán el dinero que había en la caja fuerte. El ladrón ya llevaba una bolsa preparada para recoger el dinero.
Pero el empleado, que está al frente de la dirección de la sucursal, no se amedrentó y no obedeció a las indicaciones del asaltante, invitándole a que saliera de las instalaciones. Es más, le plantó cara y, según fuentes de la Guardia Civil, le dijo, en tono desafiante, que no le iba a dar ningún dinero y terminó echándola de la sucursal a la calle. El atracador no forcejeó y, tras meter las armas de nuevo en el bolsillo, escapó del lugar a pie.
Al mismo tiempo, su compañera alertaba a la Guardia Civil, que estableció un amplio dispositivo en la zona para localizar al delincuente. Los agentes 'blindaron' todas las entradas y salidas de A Merca, llegando incluso a patrullar a pie por el monte, pero el ladrón se esfumó sin dejar rastro.
Sobre las cuatro de la tarde, los agentes ampliaban la búsqueda a los municipios limítrofes, incluida la ciudad, pero los controles no habían dado fruto a última hora de la noche.
La Guardia Civil también realizó una inspección ocular en las instalaciones a la búsqueda de huellas que permitan identificar al ladrón, cuya imagen no fue recogida por las cámaras de seguridad que hay instalada en la sucursal.
Los agentes sospecha que huyó con un compañero que lo estaba esperando en un coche, mientras los vecinos no acaban de creerse la hazaña del trabajador de la sucursal, que, junto con su compañera, prestaba declaración en la tarde de ayer en el cuartel de Celanova.
