Escepticismo en los alumnos 
y silencio en la Vicerrectoría

Ni la Universidade de Vigo ni Siresa -la empresa que gestiona los servicios de la residencia- han querido pronunciarse al respecto de esta sentencia.

Desde el comienzo del litigio, la institución académica se ha mantenido al margen de cualquier tipo de valoración, defendiendo que corresponde hacerlo al Concello y a Siresa, dado que la Universidad ni es propietaria de los terrenos ni se encarga de la administración de este espacio.

Por su parte, la empresa concesionaria también se ha mantenido al margen de la decisión judicial. El responsable del centro, Jorge Rodríguez, simplemente explicó que esta postura viene tomada desde la sede central de Resa, compañía que gestiona cerca de una veintena de residencias repartidas por todo el país.

En cuanto a los alumnos que actualmente residen en el centro, la noticia de que posiblemente esté cerrada el próximo curso no ha trascendido en exceso por los pasillos de la residencia. Algunos de los estudiantes preguntados reconocieron su total desconocimiento de la nueva, mientras que otros mostraron su escepticismo, asegurando que "lleva varios años diciéndose que va a cerrar y no lo ha hecho".

La etapa de estudio en la que se encuentran los alumnos durante estas semanas se traduce en un escaso movimiento en el edificio y sus alrededores, razón por la que varios de ellos eludieron valorar la nueva situación de la residencia reconociendo estar centrados en sus estudios. Otros, por su parte, dijeron no sentirse preocupados en exceso, dado que preveían abandonarla el próximo curso.

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