INFRAESTRUCTURAS

La estación de autobuses de Ourense estará concluida en verano

La conselleira Ethel Vázquez reclama de Adif más información sobre el estado de las obras del AVE

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, anunció este martes la licitación de las obras de derribo de la actual estación de autobuses de Ourense, un trámite para el cual las empresas concursantes tienen hasta el 2 de junio para presentar sus ofertas. El plazo de ejecución previsto, con un importe de licitación de 923.000 euros, será de cuatro meses. Ethel Vázquez estima que la demolición comenzará al final del presente verano, tan pronto como la nueva terminal se encuentre operativa.

Sobre las obras de la nueva estación de autobuses, la conselleira señaló que tras el parón obligado durante quince días en la fase más aguda del estado de alarma, los trabajadores han vuelto a sus puestos.  La estructura está al 80 por ciento, pendiente tan solo del forjado de la cubierta. La estructura estará concluida a finales de mayo y a continuación se comenzará con la tabiquería, cimentación de la marquesina de los andenes y pavimento de vestíbulos que seguirá a continuación. Ethel Vázquez mantuvo una vídeo conferencia con el equipo técnico responsable de estas obras que ejecuta la UTE formada por Taboada y Ramos y Extraco. En la misma reunión a distancia participaron, entre otros el director general del Adif, Juan Pablo Villanueva. La conselleira aprovechó este teleencuentro para reclamar la convocatoria de la comisión de seguimiento de las obras del AVE y una información más precisa y actualizada del estado tanto de las obras en el aparcamiento subterráneo, que ejecuta el Adif pero cofinancia la Xunta como de las que tienen que ver con la infraestructura ferroviaria propiamente dicha. "Le hemos trasladado al Adif, también nuestra preocupación por la falta de información oficial del calendario de la llegada de la alta velocidad a Galicia".

Posiciones confrontadas

Xunta y Adif siguen manteniendo posiciones confrontadas en la gestión de la información del estado de las obras del AVE gallego. Tras los sucesivos retrasos acumulados en las obras el Administrador de las Infraestructuras Ferroviarias se ha vuelto muy receloso a la hora de pronosticar fechas para la finalización de las obras y la entrada en servicio de la línea. Las presiones y las duras críticas recibidas en las últimas semanas de 2019, cuando se veía a las claras que era imposible cumplir el plazo y que los horizontes podrían posponer hasta después del Xacobeo el estreno de la alta velocidad en Galicia, desde la dirección del Adif establecieron un nuevo calendario con el que aseguraron podría cumplirse: junio 2020 para el ahorro de los 50 minutos en los tiempos de viaje entre Ourense y Madrid por la entrada en servicio del tramo Zamora-Pedralba; tercer trimestre, previsiblemente septiembre, para la conclusión de las obras entre Pedralba y Ourense y julio de 2021 para el estreno de la línea de alta velocidad. La situación derivada del estado de alarma supuso la paralización de las obras durante quince días y la ralentización de algunos trabajos unas semanas más. ¿En qué medida este nuevo escenario va a implicar un nuevo calendario? Eso es lo que desde Infraestruturas quieren saber.

La estación y la variante exterior siguen fuera del calendario

Desde Pedralba hasta el barrio de A Ponte, todas las empresas que tienen contratos en activo están trabajando para apurar un calendario que ya acumula 128 días de retraso. Estación de autobuses, aparcamiento subterráneo, adaptación del corredor ferroviario desde Taboadela a Ourense, montaje de vía, de catenaria, estación Porta de Galicia... el esfuerzo que hoy se aprecia a simple vista se echó de menos el verano pasado.
No corren la misma suerte aquellas obras a las que el estado de alarma las sorprendió en la fase previa a su tramitación. Concretamente, las que se refieren a los contratos para la construcción de la terminal de viajeros, pasarela peatonal, cubierta de vías, vial, etcétera, todo ese conjunto de piezas que conforman la futura estación intermodal. 

Circunstancias semejantes afectan a los contratos pendientes de licitar para la construcción de la variante exterior. Entre una y otra, las obras ferroviarias pendientes de tramitar en Ourense se acercan a los seiscientos millones de euros. Se cumplirá el primer semestre de 2020 y ni uno solo de sus contratos entrará en la fase de licitación que, hace ahora catorce meses se habían preanunciado en el diario oficial de la Unión Europea, con el compromiso de iniciar las primeras licitaciones en 2019.

La crisis económica derivada de la sanitaria ya empieza a pasar factura y resulta muy posible que las obras pendientes en Ourense sufran un nuevo retraso que demoren hasta bien entrada  la segunda mitad de la década su puesta en servicio.

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