Como estaba previsto, Etelvino Blanco revalidó ayer su cargo de secretario comarcal de la CIG en Ourense, en una asamblea celebrada ayer en la casa sindical. Encabezaba la única candidatura que se presentaba, una lista de consenso en la que él es el único que repite. Blanco Rodríguez, un auténtico veterano del sindicalismo ourensano, dirige una organización de 7.000 afiliados y se marca como uno de los objetivos para este nuevo mandato una postura realmente reivindicativa para defender los intereses de la provincia.
El sindicato nacionalista CIG (Converxencia Intersindical Galega) tenía diferentes sensibilidades y posturas pero sus afiliados lograron una candidatura de consenso para iniciar un nuevo mandato de cuatro años, que vuelve a encabezar Etelvino Blanco, veterano dirigente del sindicalismo ourensano.
La asamblea, celebrada en la Casa Sindical durante toda la mañana, se clausuró pasado el meiodía con la presencia de Suso Seixo, secretario xeral del sindicato, que respaldaba de este modo la reelección de un equipo con caras completamente nuevas, con la excepción del propio Blanco Rodríguez.
El revalidado secretario comarcal destacó en la asamblea la incorporación de mujeres a la nueva ejecutiva -teniendo en cuenta que el 40% de los afi liados son mujeres- y destacó la consecución de esta lista de consenso, fruto de la propia filosofía del sindicato, que supo anteponer los intereses de todos a los personales.
La CIG también se plantea incrementar las afiliaciones, que en este momento son 7.000.
Reivindicar los intereses de Ourense
Etelvino Blanco describió una lamentable situación de la provincia, donde a la crisis general se suma la tradicional falta de industria, lo que la mantiene como foco de una persistente emigración que se muestra, de momento, como la única válvula de escape para los trabajadores.
Por ello, explicó que uno de los objetivos de la nueva ejecutiva será instar a la provincia a una mayor actitud reivindicativa y crítica para mejorar su situación.
La nueva directiva que encabeza Blanco la forman Belén Martínez Portela, Alfonso Diz Diéguez, Natividad Alvarez Docabo, Luis Ferreiro Fernández, Zeltia Burgos Tortosa, Xosé Manuel Alonso Noceda y Plácido Valencia Rodríguez.
La asamblea, celebrada en la Casa Sindical durante toda la mañana, se clausuró pasado el meiodía con la presencia de Suso Seixo, secretario xeral del sindicato, que respaldaba de este modo la reelección de un equipo con caras completamente nuevas, con la excepción del propio Blanco Rodríguez.
El revalidado secretario comarcal destacó en la asamblea la incorporación de mujeres a la nueva ejecutiva -teniendo en cuenta que el 40% de los afi liados son mujeres- y destacó la consecución de esta lista de consenso, fruto de la propia filosofía del sindicato, que supo anteponer los intereses de todos a los personales.
La CIG también se plantea incrementar las afiliaciones, que en este momento son 7.000.
Reivindicar los intereses de Ourense
Etelvino Blanco describió una lamentable situación de la provincia, donde a la crisis general se suma la tradicional falta de industria, lo que la mantiene como foco de una persistente emigración que se muestra, de momento, como la única válvula de escape para los trabajadores.
Por ello, explicó que uno de los objetivos de la nueva ejecutiva será instar a la provincia a una mayor actitud reivindicativa y crítica para mejorar su situación.
La nueva directiva que encabeza Blanco la forman Belén Martínez Portela, Alfonso Diz Diéguez, Natividad Alvarez Docabo, Luis Ferreiro Fernández, Zeltia Burgos Tortosa, Xosé Manuel Alonso Noceda y Plácido Valencia Rodríguez.
