EN LA CIUDAD

Examen a Concejo para valorar si es factible aparcar en batería

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photo_camera Un policía vigila la nueva zona de estacionamiento de la rúa Concejo ayer por la tarde.

El Concello pone vigilancia policial para evaluar el nuevo diseño "unos días" tras el problema del martes

Jornada frenética la de ayer en la Concejalía de Infraestructuras de Ourense, con numerosas reuniones entre el edil responsable del área, José Araújo, Policía Local, técnicos municipales y la dirección del proyecto de obra de la reforma integral de la rúa Concejo, cuya reapertura comenzó con inconvenientes en la nueva zona de aparcamientos en batería, en el tramo más próximo a Concepción Arenal, después de que una ambulancia estacionada impidiese, debido a sus dimensiones, el paso a un autobús urbano.

Por esta razón, el gobierno local, de la mano de la Policía Local, decidió precintar ayer por la mañana la zona de aparcamiento para poder realizar un análisis pormenorizado de las plazas, mientras en la concejalía se valoraban las distintas posibilidades para evitar incidencias futuras del mismo estilo.

A primera hora de la tarde, se restableció la normalidad, poniendo a disposición de los ciudadanos de nuevo las 17 plazas en batería habilitadas tras la reforma integral de la calle. Asimismo, José Araújo tomó la decisión de poner en ese tramo vigilancia policial durante los próximos días para examinar el comportamiento del nuevo diseño y tomar, así, una decisión definitiva sobre si es la mejor opción.

Mantener las plazas tal y como han quedado tras los trabajos realizados es la opción que el gobierno local considera "mellor", entendiendo que cumplen con las medidas reglamentarias y que el incidente de la jornada de la apertura al tráfico de la calle fue provocado por un mal estacionamiento de la ambulancia. Recuerda el edil de Infraestructuras que la normativa impide aparcar fuera de la señalización pintada -el vehículo sobresalía bastantes centímetros-.

Con todo, el gobierno local prefiere ser cauto y tiene en mente dos alternativas en caso de que la vigilancia que se realice durante los próximos días identifique nuevos problemas con el sistema en batería.

Por un lado, se valoró modificar la inclinación de las plazas manteniendose el mismo sistema, mientras que la otra opción es recuperar el estacionamiento en línea que había en la calle hasta antes de la reforma, lo que restaría espacios para aparcar de los previstos en el proyecto llevado a cabo.

Más allá del incidente con el autobús urbano, no se han registrado más anomalías en la recién estrenana calle, que concentra más del 80% del acceso de vehículos al centro de la ciudad. Araújo destaca que la obra llevada a cabo se ha hecho "pensando nos cidadáns, pacificando o tráfico e ampliando as beirarrúas", felicitando a la dirección de obra, a los diseñadores del proyecto y a los trabajadores. Los trabajos, que costaron 506.850 euros, fueron financiados por el Concello y la Diputación dentro de su Plan de Cooperación.

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