En el Foro La Región se puso de manifiesto la necesidad de impulsar las condiciones terapéuticas de la balneoterapia
Más allá de que el termalismo sea un factor de oportunidad para potenciar el turismo, los expertos sostienen que no se debe perder la esencia de la actividad, que no es otra que la cualidad terapéutica. "Los balnearios garantizan criterios salutíferos", destacó ayer José Carro, presidente de la Real Academia de Medicina de Galicia, uno de los ponentes en el Foro sobre Termalismo que organizó La Región, que reunió a representantes de entidades, instituciones y empresas con competencias en la materia.
Carro recordó que con la balneoterapia "evitamos gasto en farmacia". Incluso llegó a señalar que "las estancias en balnearios son más baratos que los hospitales", defendiendo además que se extienda "la cultura termal entre la población", potenciándola entre los más jóvenes.
Otro de los ponentes del panel de expertos, el jefe del Servicio de Termalismo Social del Imserso, Julián Tejerizo, destacó el importante peso que, dentro de los programas organizados por su departamento desde el año 1989, tiene Galicia, "acaparando un 11,81 % de las plazas totales anuales -un 3,23 % de las cuales pertenecen a Ourense". Unas cifras que se traducen en un impacto económico en la provincia "de 3.438.597 euros este año, entre los 1.152.993 euros aportados por el Imserso y los 2.285.604 euros aportados por los usuarios", destacó Tejerizo, un salto cuantitativo desde los 211.455 euros de repercusión económica registrados en 1990. Según el jefe del Termalismo Social del Imserso, "tras el bache del año 2013, fruto de la crisis, volvemos a aumentar usuarios y este crecimiento se prevé que sea de entre 2.000 y 3.000 anuales".
