Adolfo Domínguez busca fortalecer sus puntos de apoyo y el camino para volver a la rentabilidad mirando más allá del mercado español. La textil ourensana mantiene 343 tiendas en la actualidad, de las que el 51% están en el extranjero, en 16 países.
Dentro de esa política, prima la apuesta por México, que ya es el segundo mercado más importante para la compañía, y que se sigue reforzando. Tanto es así que desde marzo del 2020 a febrero de este año la marca ha abierto 19 nuevos puntos de venta en seis países, once de ellos en el país azteca.
Para potenciar esa línea, Adolfo Domínguez se ha aliado con Palacio del Hierro, la principal cadena de grandes almacenes de México. Estos datos trascendieron ayer coincidiendo con la celebración de la junta anual de accionistas en la que se aprobó la gestión, la renovación del consejo y las cuentas en un ejercicio lastrado fuertemente por el impacto de la pandemia, con una caída del 43% en las ventas frente al 2019, quedando la facturación en 66 millones de euros.
La compañía está en un proceso de “ajuste fino” para corregir las pérdidas y su presidenta, Adriana Domínguez, lo enmarcó en una potenciación de las ventas online (que creció un 25% en un año) y en conectar mejor “con clientes más jóvenes que hasta ahora desconocían nuestra marca”.
Consejo
La junta de accionistas aprobó la renovación del consejo de administración, incorporando como consejeros independientes a José Luis Sainz Díaz, exconsejero delegado de Prisa; Diana Morato, exconsejera delegada de Deliveroo; y Rafael Prieto, exconsejero delegado de PSA Peugeot Citroën paraEspaña y Portugal.
Los accionistas también apoyaron un nuevo plan de remuneraciones de la compañía, incentivos y retribución variable a largo plazo para sus principales ejecutivos. Esto incluye el pago en acciones en base al cumplimiento de objetivos y se hará efectiva en 2024 “únicamente en caso de que los objetivos marcados sean alcanzados”, aclara la compañía, matizando que “el propósito de las nuevas remuneraciones es el de alinear aún más y de hacer partícipes a los directivos de la creación de valor para el accionista”.
