El camionero José Luis Apolinar Damota, de 39 años y con domicilio en la ciudad, falleció ayer al colisionar su vehículo contra una vivienda deshabitada, situada al borde de la carretera OU-536, a su paso por el pueblo de Leboreiro (Montederramo). Este es el segundo accidente mortal en las carreteras de la provincia en poco más de 24 horas. El otro se produjo en la madrugada del domingo, en el que perdió la vida un joven de Xinzo, Daniel Díaz, de 21 años.
El siniestro de ayer se produjo a las 12.55 horas cuando el fallecido circulaba sin carga en dirección a la nave de la empresa Cerámica Xunqueira, en Xunqueira de Espadañedo, donde trabajaba. Su vehículo se salió de la calzada e impactó contra la esquina de una casa, derribando parte de la estructura. Las piedras cayeron sobre el conductor, que quedó atrapado en el vehículo y tuvo que ser excarcelado.
El Servicio de Emergencias 112 movilizó una ambulancia y se personaron Protección Civil de Maceda y Tráfico, pero el personal sanitario no pudo hacer nada por reanimar al camionero, que falleció en el acto.
El inmueble es propiedad de Serafín Fernández, un vecino del pueblo que reside habitualmente en Barbantes (Punxín). En el momento de la colisión, no había ninguna persona en el interior del inmueble, que su dueño utiliza para guardar enseres y mercancía al tener otra vivienda en la misma localidad.
COLISIÓN EN BARRA DE MIÑO
Pero no fue este el único accidente durante la jornada de ayer. Tres personas resultaron heridas de diversa consideración en una colisión entre dos vehículos en la carretera que enlaza Barra de Miño (Coles) y la ciudad. El siniestro se produjo a las 15.30 horas a la altura del puente de Rivela, quedando atrapados los heridos en el interior de los vehículos. Al lugar se desplazaron dos ambulancias del 061 y los bomberos de la ciudad, que tuvieron que cortar la carrocería de ambos coches para rescatar a los lesionados y trasladarlos al Complexo Hospitalario de Ourense, donde permanecían ingresados a última hora de la tarde.
Además, la carretera N-541, a la salida de Carballiño en dirección a la provincia de Pontevedra, era escenario, sobre las 19.30 horas, de una salida de vía. Un furgón que circulaba en dirección a la villa del Arenteiro se salió de la calzada y cayó en la cuneta.
Al lugar acudieron los servicios de Protección Civil de Carballiño, una ambulancia del 061 y la Guardia Civil de Tráfico, pero no encontraron a nadie en el interior del furgón pues el conductor se había marchado del lugar dejándolo abandonado.
El furgón, matriculado en Pontevedra, apenas sufrió daños y estaba cargado de pacas de paja y sacos de pienso. Una grúa lo trasladó al cuartel de la Guardia Civil con el objetivo de que el conductor acuda a recogerlo.
El Servicio de Emergencias 112 movilizó una ambulancia y se personaron Protección Civil de Maceda y Tráfico, pero el personal sanitario no pudo hacer nada por reanimar al camionero, que falleció en el acto.
El inmueble es propiedad de Serafín Fernández, un vecino del pueblo que reside habitualmente en Barbantes (Punxín). En el momento de la colisión, no había ninguna persona en el interior del inmueble, que su dueño utiliza para guardar enseres y mercancía al tener otra vivienda en la misma localidad.
COLISIÓN EN BARRA DE MIÑO
Pero no fue este el único accidente durante la jornada de ayer. Tres personas resultaron heridas de diversa consideración en una colisión entre dos vehículos en la carretera que enlaza Barra de Miño (Coles) y la ciudad. El siniestro se produjo a las 15.30 horas a la altura del puente de Rivela, quedando atrapados los heridos en el interior de los vehículos. Al lugar se desplazaron dos ambulancias del 061 y los bomberos de la ciudad, que tuvieron que cortar la carrocería de ambos coches para rescatar a los lesionados y trasladarlos al Complexo Hospitalario de Ourense, donde permanecían ingresados a última hora de la tarde.
Además, la carretera N-541, a la salida de Carballiño en dirección a la provincia de Pontevedra, era escenario, sobre las 19.30 horas, de una salida de vía. Un furgón que circulaba en dirección a la villa del Arenteiro se salió de la calzada y cayó en la cuneta.
Al lugar acudieron los servicios de Protección Civil de Carballiño, una ambulancia del 061 y la Guardia Civil de Tráfico, pero no encontraron a nadie en el interior del furgón pues el conductor se había marchado del lugar dejándolo abandonado.
El furgón, matriculado en Pontevedra, apenas sufrió daños y estaba cargado de pacas de paja y sacos de pienso. Una grúa lo trasladó al cuartel de la Guardia Civil con el objetivo de que el conductor acuda a recogerlo.
